Pintadas, disparos y cinco detenidos dejaron las corridas registradas la noche del lunes en el estadio Juan Bautista Gargantini, en el corazón del parque General San Martín. Facciones antagónicas de la hinchada se enfrentaron, pero afortunadamente no hubo heridos.
Minutos después de las 21 de ayer, un llamado ingresó al 911 solicitando la presencia de policías en el estadio de Independiente Rivadavia ya que se había desatado una balacera. Cuando los primeros efectivos llegaron al lugar, observaron a un grupo de sospechosos corriendo por las inmediaciones de la cancha.
El sereno del lugar les confió a los uniformados que un grupo de hinchas había sido autorizado a ingresar al estadio para realizar pintadas. Pero fueron sorprendidos por una facción de la barra, que ingresó al estadio con armas de fuego y los rostros cubiertos.
En la cancha se originó una violenta discusión y luego se escucharon detonaciones de arma de fuego. Una vez consumada la amenaza, el grupo de encapuchados emprendió la huida.
Un rastrillaje por las inmediaciones les permitió a los uniformados detener a cinco sospechosos. El primero cayó en calle Paso de los Andes al 440, lugar donde arrojó un morral. Al revisar el bolso, los policías encontraron una pistola marca Bersa Thunder calibre 9 milímetros con número fabril limado, 18 cartuchos en el cargador y uno en recámara. Además había dinero en efectivo y dos teléfonos celulares.
En el interior del estadio la Policía levantó dos vainas servidas calibre 9 milímetros.
Otros cuatro sospechosos fueron arrestados en cercanías del Gargantini y trasladados a dependencias policiales en averiguación de antecedentes. Desde el Ministerio de Seguridad y Justicia detallaron que los aprehendidos tienen entre 17 y 35 años y los cinco tienen domicilio en Las Heras.
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