En un par de meses parece haberse desmembrado buena parte de la banda de Aldana Ojeda, la mujer señalada como la “cabeza” de un grupo de delincuentes que cometía asaltos en el Gran Mendoza. Ahora cayó otra joven que sería parte de este clan.
Aldana Ojeda, su novio Nahuel Paniagua, Víctor Garro y Pablo Valdivia fueron atrapados a principio de junio, luego de que se los acusara por un violento ataque en el que fue baleado un ex policía.
Este episodio se registró el 7 de mayo pasado en una casa de calle Pedro Vargas, en Dorrego, Guaymallén. Delincuentes llegaron hasta allí con el objetivo de robar dinero, pero su propósito se vio frustrado por Carlos Almazán (51), efectivo retirado.
Este hombre forcejeó con dos ladrones armados que le terminaron disparando. Estuvo muy grave pero de a poco se fue recuperando y logró salvar su vida.
Los investigadores de este caso reconstruyeron que días antes Nahuel Paniagua- se dedica a la compra de terrenos e inmuebles en remates-se había comunicado con Carlos Dalmiro Almazán (84), el padre del ex uniformado, ya que el señor mayor estaba con algunos problemas con su vivienda.
El sospechoso le hizo una propuesta de compra, aunque el jubilado lo rechazó ya que tenía dólares para poner en garantía. Este dato le habría llegado a Aldana, quien se puso en contacto con el hombre para un cambio de moneda. Y luego de un estudio de la situación, la pareja habría mandado a Garro y Valdivia al domicilio de Almazán en busca del dinero.
El plan no se concretó porque padre e hijo se resistieron-ambos terminaron heridos-y los autores debieron escapar sin el botín.
Por este hecho se identificó a los detenidos como responsables. Los cuatros fueron imputados por el fiscal Gustavo Pirrello, por homicidio criminis causa en tentativa, es decir, intentaron matar para ocultar el asalto.
Y tras una investigación conjunta de este fiscal y sus pares de Robos y Hurtos, se estableció que la gavilla funcionaba con Ojeda organizando los atracos luego de generar una buena relación con sus víctimas-clientes, su novio obteniendo datos y realizando tareas de inteligencia, más algunos sujetos que se encargaban del “trabajo sucio”, el de ir cometer el robo.
El modus operandi consistía en muy buenas oportunidades de compra o venta de dólares a través de Facebook y Marketplace. Sin embargo, al llegar al lugar pactado para el negocio los damnificados no se encontraban con Aldana, sino con sujetos que los asaltaban. Así se acumularon varias denuncias que tenían a la “líder” como protagonista, quien se presentaba sin problemas a través de sus redes sociales.
Otra sospechosa más
Antonella Ponce es la segunda integrante mujer de la organización que cae en manos de los sabuesos.
Esta joven era buscada por un asalto en el local de ropa Kevingston, ubicado en calle Espejo de Ciudad. El 22 de marzo de este año malvivientes irrumpieron en el negocio y se llevaron $650.000, 5.000 dólares, mercadería, chequeras y una notebook.
Este caso ya tenía cuatro detenidos y Ponce es la quinta, tras ser atrapada hace días en el barrio Parque Sur de Godoy Cruz. Pero además de estar acusada en este robo, a ella los pesquisas la ubicaron como miembro del grupo de Aldana, por lo cual se están analizando las denuncias y las pruebas de todos los hechos para ver en cuantas causas queda imputada.