Tras más de 15 años del crimen de Nora Dalmasso, el fiscal de Cámara Julio Rivero dijo este martes que pedirá la absolución de Marcelo Macarrón, viudo de la víctima. El hombre estaba acusado de haber encargado el asesinato de su esposa. A raíz de esta medida, se cae la causa por lo que el crimen queda impune.
“No voy a acusar por acusar”, dijo el fiscal Rivero al pedir la absolución de Macarrón. Según el magistrado, no hay elementos para acusar al viudo: “La prueba me dejó solo”.
“Como soy un Fiscal íntegro y no un fiscal dañino, yo voy a pedir la absolución”, dijo Rivero. “Sería irresponsable, oportunista y cobarde acusar” continuó el fiscal, momento en que el acusado rompió en llanto.
En su argumentación descartó que Macarrón, que se encontraba en Uruguay al momento del crimen, le haya pagado a un sicario o que le haya hecho una “promesa remuneratoria”, como rezaba la acusación.
“No puedo sostener que la mato un sicario no porque no hay prueba sino porque hay prueba de que fue consentido. El sexo consentido hecha por tierra un acuerdo criminal”, afirmó el fiscal.
ADN sin identificar
Rivero exigió asimismo que se siga investigando el crimen porque “el asesino está en el cinto de la bata donde hay un ADN sin identificar”.
Rivero también sostuvo que Nora Dalmasso “fue, es y será después de su muerte una víctima de violencia de género”.
“No hay un testigo que no haya declarado en este debate que no diga que el matrimonio entre Nora y Marcelo era normal. Sin embargo, la propia Nora, el círculo íntimo y la autopsia psicológica, que va apareciendo como la mejor prueba de todas, dicen lo contrario”, sentenció.
En esa misma línea, remarcó que a Dalmasso “se la convirtió en una mala víctima” y que se la empezó a culpabilizar luego del crimen.
Al terminar el alegato, Macarrón se abrazó con sus abogados y sus hijos.