En 2020, 13 años después del asesinato de Micaela Reina (12) y seis años después del fallo que absolvió a Marta Reina, madre de la niña, y a su ex pareja, Ramón Duarte (54), la Corte provincial ordenó que se vuelva a juzgar a la pareja por el brutal crimen. Por eso ayer, la Fiscalía de Homicidios, según confirmó el ministerio Público Fiscal, emitió el pedido de captura y detención para ambos.
La medida se debe a que cuando las autoridades fueron a notificar a los sospechosos sobre el nuevo debate, ninguno de los dos estaba en los domicilios declarados. Frente a esto, el fiscal Fernando Guzzo entiende que están prófugos y pidió detenerlos.
El 7 de octubre del año pasado, la Corte anuló el juicio de 2014, en el que resultaron absueltos Duarte – por el delito de abuso sexual seguido de muerte- y Reina como partícipe necesaria. Para la Corte, esta sentencia era arbitraria porque los jueces valoraron parcialmente las pruebas rendidas durante el debate. En concreto, alude a “una errónea valoración de los testimonios, a un apartamiento infundado de circunstancias acreditadas en la sentencia y a una inadecuada aplicación de la sana crítica racional”.
De esta manera, con el pedido de captura y arresto, reflota el polémico caso luego de que la Sala Penal del máximo tribunal provincial –conformada por los ministros Omar Palermo, Mario Adaro y José Valerio diera marcha atrás con la sentencia absolutoria. Alejandro Prádenas, el padre de la víctima, está cumpliendo por la misma causa una condena de 15 años por el delito de privación ilegítima de la libertad seguida de muerte.
El caso
Micaela fue hallada en mayo de 2007 en un baldío. Su cuerpo se encontraba en la pileta de una bodega, en Guaymallén. Tras las pericias se determinó que había sido abusada antes de ser muerta por asfixia. Una mancha en el pantalón de la menor permitió determinar, a través de un análisis de ADN, que el fluido pertenecía a ella y a Ramón Duarte, pareja de la madre.
Según los pesquisas, Marta Reina habría actuado como “entregadora” de la víctima. La mujer fue acusada de participación primaria en el crimen, mientras que su esposo fue imputado por abuso sexual con acceso carnal seguido de muerte.
En septiembre de 2009 comenzó el juicio contra Alejandro Prádenas y su hermano Walter -padre y tío de Micaela-, a los que se les imputaba el delito de privación ilegítima de la libertad y encubrimiento, y el principal sospechoso era Apolo Díaz, un indigente, acusado de violación seguida de muerte. En tanto, en octubre de ese mismo año la Quinta Cámara del Crimen condenó a Alejandro Prádenas a seis años de prisión por privación ilegítima de la libertad.
En junio de 2010 en la sala penal de la Suprema Corte de Justicia mendocina anula ese fallo y le amplía la pena a 15 años de prisión. Un año más tarde, en diciembre 2011 Duarte, primer marido de la madre de Micaela, es imputado por la muerte de la niña. Y en mayo 2012 la madre fue acusada de falso testimonio.
En 2014, Marta Reina y su ex fueron absueltos por la Séptima Cámara del Crimen en el segundo juicio que se hizo por el asesinato de Micaela y se ordenó su “inmediata liberación”.
En 2017, Prádenas luego de 8 años desde que fuera juzgado se encontraba prófugo mientras reclamaba ser absuelto, pero fue capturado en la Quinta Sección de Ciudad y enviado al penal de Boulogne Sur Mer.