El camionero Héctor Romero, acusado de haber asesinado a María Cash hace 13 años, recibió el beneficio de prisión domiciliaria debido a un grave problema de salud. Según informó la Justicia salteña, el hombre de 71 años padece cáncer de próstata, una condición delicada que llevó a su defensa a solicitar el cambio en su modalidad de detención.
Romero, imputado por homicidio agravado, fue detenido la semana pasada tras nuevas revisiones en la causa que revelaron inconsistencias en sus declaraciones. Es señalado como la última persona en haber visto con vida a la joven diseñadora, desaparecida el 8 de julio de 2011.
Según la investigación, Romero habría llevado a María Cash desde la rotonda de Torzalito, en General Güemes, hasta el paraje Palomitas, en la zona de la Difunta Correa. Sin embargo, las versiones del acusado sobre el lugar exacto donde dejó a la joven han sido contradictorias. A lo largo de la causa, brindó al menos cuatro versiones diferentes: la Difunta Correa, una gomería, el ingreso a Palomitas y en la finca El Estanque.
Con el objetivo de esclarecer los hechos, la Justicia salteña ordenó una reconstrucción en el lugar donde Romero dijo haber dejado a María Cash. Esta diligencia, en la que participará el acusado, busca determinar qué ocurrió en las últimas horas en que fue vista la joven.
Además, se espera la llegada de un equipo de búsqueda especializado que realizará nuevos rastrillajes en la ruta nacional 16. El fiscal a cargo del caso, Gustavo Villalba, señaló que se intentará encontrar elementos relevantes para la causa e incluso los restos de la diseñadora desaparecida.
LA HIPÓTESIS DEL FISCAL
El fiscal sostiene que, durante el trayecto en el que Romero trasladó a Cash, “por circunstancias que no están claras” y “aprovechándose de su estado de vulnerabilidad”, el camionero la habría matado mientras ella se encontraba en un estado de indefensión, descartando posteriormente el cuerpo.