A 18 días de la desaparición de la niña puntana Guadalupe Belén Lucero (5), la búsqueda se ha desplazado a Mendoza donde, primero se la buscó en el Este provincial y anoche se hicieron allanamientos en el Gran Mendoza con “resultado negativo”.
Los allanamientos realizado por la Policía de Mendoza acompañados por efectivos de la policía de San Luis, por orden del Juzgado Penal Nº2 de San Luis, se realizaron en Godoy Cruz y Luján.
En este último departamento se hizo un allanamiento en una vivienda del barrio la Ventana pero la medida no fue exitosa.
Luego la acción se trasladó a Godoy Cruz, donde se hicieron procedimiento en los barrios La Esperanza, Campo Papa y un tercero en Los Nihuiles e Illia, sin que se diera con algún rastro que pudiera relacionarse con la desaparición de la menor.
En cambio se encontraron 400 gramos de cocaína y una una pistola calibre 40 Taurus con diez municiones en la vivienda del barrio La Esperanza donde se detuvo a dos una pareja que quedó a disposición de la justicia federal.
La pista mendocina
La pista que desplazó la búsqueda a Mendoza se sustenta en que Yamila Cialone, la mamá de Guadalupe, tiene familiares en el Este provincial y, los investigadores quieren descartar cualquier dato.
También hay otra sospecha que apunta al padre de la nena, quien tendría residencia en el Este provincial. La semana pasada hubo un llamado al 911 alertando sobre la presencia en la calle del Este de una nena de similares características, pero se corroboró rápidamente que no era la pequeña buscada. También desde Phillips, Junín, llegó una denuncia que luego se descartó.
Que el destino de Guadalupe haya sido Mendoza no es del todo ilógico no solo por relaciones de parentesco y porque su casa está a 78 kilómetros del arco Desaguadero, límite de las provincias. Incluso la menor vive en el barrio 544 Viviendas, muy cerca de la ruta nacional 7. Allí fue vista por última vez, mientras jugaba en la calle el pasado 14 de junio.