Un grupo de peritos determinó que Daiana Abregú -la joven de 26 años y mamá de un niño de 9 que fue hallada muerta el 5 de junio pasado en la comisaría de la localidad bonaerense de Laprida- falleció con una mecánica compatible con un suicidio, por lo que el fiscal de la causa solicitó la liberación de Juliana Zelaya (35), Adrián Osvaldo Núñez (34), Vanesa Soledad Núñez (34), Pamela Di Bin (25) y Leandro Esteban Fuhr (33), los uniformados que estaban implicados en el hecho.
El informe criminalístico estableció que no se halló ADN de otras personas en las muestras analizadas del cuerpo ni en la campera con la que la joven murió ahorcada.
Los expertos analizaron unas cincuenta pruebas que fueron volcadas en el expediente, desde que se inició la investigación, para concluir que se trató de una muerte por “síndrome asfíctico” secundario a una “posible ahorcadura”. “(...) Los resultados en ambas autopsias han demostrado que el mecanismo de la muerte ha sido la compresión extrínseca del cuello, a consecuencia de un elemento constrictor que sigue el patrón típico de una ahorcadura (...)”, indicó el informe de la PFA.
El informe fue contudente: “El surco en el cuello es compatible con la campera y con la pericia de fuerza que se hizo sobre esa prenda”. Tampoco se halló ADN de otras personas en el rastreo epitelial de dicho abrigo ni debajo de las uñas de Daiana.
Por otro lado, en cuanto a la posibilidad de una “asfixia por sofocación”, posibilidad contemplada por la fiscalía y que se habría concretado mediante la maniobra llamada “submarino seco”, el informe la descarta por completo. “No se observaron elementos anatomopatológicos que permitan inferir la oclusión de los orificios aéreos naturales por la presión de una superficie sobre ellos”, indica.
La conclusión a la que arribaron es que , “la ausencia de lesiones corporales relevantes en el contexto en que se produce el deceso permite descartar, en principio, maniobras de sometimiento mediante el uso de fuerza física sobre la víctima y/o que sean capaces de colocarla en un estado de indefensión”.