La fiscalía de Violencia de Género imputó a un amigo de Cacho Garay (68) por amenazar a la exmujer del famoso humorista.
Ayer la fiscal Mónica Fernández Poblet citó a Alejandro Quintero y lo imputó por amenazas coactivas para luego dejarlo en libertad, ya que es un delito excarcelable (tiene penas que van de los 6 meses a los 2 años de cárcel).
En una de las ampliaciones de la denuncia, Verónica “Bambi” Macías (36) -la víctima- dijo que, el 5 de mayo, Quintero la llamó desde un teléfono que no era el suyo porque ella no lo atendía, y tuvieron una conversación intimidante. Entonces Macías le envió un mensaje al dueño del teléfono pidiéndole que no le prestara más el celular a Quinteros porque era una mala persona. El dueño del aparato en cuestión fue citado por la fiscal y declaró que, en efecto, se lo había prestado a Quintero.
Pero luego, el 8 de mayo, la denunciante fue abordada por Quintero en las proximidades de la plaza de Luján y allí se habría producido la amenaza: “No deberías haber hablado. Ya estabas advertida que si hablabas estabas muerta”, le habría dicho el amigo de su exmarido.
La fiscalía de Violencia de Género también quiere identificar a una mujer joven que también amenazó a Macías, cuando salió de su casa. Esta persona le habría dicho que retirara la denuncia “sino las armas (secuestradas a Garay) van a terminar en tu cabeza”.