Las imágenes recolectadas de distintas cámaras de seguridad en el distrito Jesús Nazareno, de Guaymallén, fueron claras: el hombre de 39 años detenido este mediodía fue captado ingresando a la casa de la jubilada de 72 años que fue asaltada, violada y golpeada el viernes pasado. En ellas se constató que permaneció allí por unos 40 minutos y huyó con una moto. En esos registros también consta que el sospechoso ingresó minutos después a su casa, ubicada en calle Diamante al 500, de Godoy Cruz, donde finalmente fue capturado.
El último viernes, alrededor de las 23, la víctima fue encontrada por su hijo en el baño de su casa, ubicada en calle Carabelas al 200 de Guaymallén. La mujer estaba inconsciente, cubierta por su propia sangre y muy golpeada. “Mi mamá está muerta, llena de sangre y golpeada”, describió desesperado el hijo de la víctima en su primera llamada al 911. Minutos después volvió a llamar a la línea de emergencias y ratificó: “No está muerta, ¡respira!”.
Cuando los servicios de emergencias se presentaron en el lugar del aberrante hecho, la jubilada fue trasladada al hospital Central con graves heridas en sus genitales y en varias partes del cuerpo, producto de los fuertes golpes recibidos. Aún hoy permanece internada, con asistencia respiratoria mecánica y en estado delicado, aseguraron fuentes judiciales a Los Andes.
En busca del agresor
Los pesquisas, comandandos por la fiscal de Homicidios y Violencia Institucional, Claudia Ríos Ortiz, comenzaron a investigar la escena minutos después de conocido el hecho. Luego consiguieron acceder a cámaras de seguridad públicas y de algunos negocios y empresas de la zona. Así pudieron constatar que el ahora aprehendido -identificado como Guillermo Peluso- ingresó a la casa de su víctima por la zona inferior del portón de la cochera.
En el interior de la vivienda permaneció durante unos 40 minutos. Los lentes registraron su salida llevando una valija con ropa de la mujer asaltada y de su hijo, un hombre de 34 años, que dejó tirada en la vereda frente a la casa, probablemente con la idea de regresar por ella más tarde.
Luego volvió a ingresar a la casa donde había dejado a la mujer inconsciente y se retiró llevando consigo una moto marca Zanella de 150 cc de color negro. Al parecer no pudo darle arranque, por lo que optó por llevarla caminando a su lado.
Las cámaras captaron el recorrido hacia el Sur. En el camino, Peluso se cruzó con un vecino a quien le vendió una caja de herramientas que había sustraído minutos antes y continuó su viaje hasta su casa, ubicada en calle Diamante al 500, a unas cinco cuadras de la casa de la víctima, pero en Godoy Cruz. El ingreso a su morada también quedó registrado en las lentes de seguridad.
Con esa prueba contundente en su contra, los sabuesos comenzaron a cercarlo. A ello se sumó la entrega que hizo el vecino de la caja de herramientas que le había comprado a Peluso y que pertencía al hijo de la víctima.
Por eso pasado el mediodía de hoy, la Policía allanó la casa del sospechoso. Allí pudieron detenerlo pero no encontraron la moto robada.
Viejo conocido de los vecinos
Según confiaron a este diario fuentes vinculadas a la investigación, Peluso tiene antecedentes por delitos contra la propiedad, una serie de robos a mano armada y, de acuerdo al testimonio de vecinos, operaba en la zona por lo que muchos de ellos habían sido víctimas de sus delitos.
Por eso y por la conmoción que generó el salvaje ataque a la jubilada, los vecinos del presunto abusador intentaron “ajusticiarlo” cerca de las 16, aunque Peluso ya había sido trasladado en un patrullero para realizarle el circuito judicial.
La bronca se tradujo en intentos de agresiones a la vivienda del acusado y a sus familiares. Incluso uno de los móviles de la Dirección de Investigaciones resultó con daños menores, según confiaron fuentes policiales. Un pelotón de combate de Infantería debió ser desplazado a la zona para calmar los enardecidos ánimos.
Ahora la Unidad Fiscal de Homicidios está a la espera de análisis de ADN que permitan determinar con una prueba científica si Peluso fue el autor el abuso sexual. Entre esos resultados figurarán los análisis a distintas prendas y objetos recolectados en el interior de la casa de la víctima.
Si bien en un principio se especuló con que el atraco y posterior ataque pudieron haber sido cometidos por más de una persona, las pruebas apuntan a que el ahora detenido actuó solo.
En las próximas horas la fiscal Ríos Ortiz imputará a Peluso, mientras la víctima continúa luchando por su vida.