El caso de Brenda Uliarte, una de las detenidas por el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner, tomó un nuevo giro con la denuncia de su nuevo abogado, Alejandro Cipolla, sobre lo que él describe como “la violación sistemática de los derechos de la defensa”.
Cipolla, quien asumió la defensa de Uliarte hace algunas semanas, planteó que las autoridades penitenciarias dispusieron un monitoreo constante de los movimientos de la detenida, incluso cuando va al baño. Una de las principales acusaciones es que el Tribunal Oral encargado del juicio avaló la filmación de las entrevistas privadas entre él y su defendida, lo que considera una violación de la privacidad y los derechos legales fundamentales.
Sin embargo, el Servicio Penitenciario Federal negó esta acusación y respondió que “de ningún modo el monitoreo abarca los momentos en que la nombrada se encuentra haciendo uso de los baños”.
El informe presentado por los carceleros, solicitado por la presidenta del tribunal, la jueza Sabrina Namer, dice que “tampoco se ha grabado el audio de las conversaciones que mantiene con su asistencia letrada, efectuándose en esos casos un registro de imagen exclusivamente”.
Ante esta situación, Cipolla anunció que denunciará el caso ante la Comisión de Defensa de los Abogados, un organismo interno del Colegio Público de Abogados encargado de abordar situaciones de vulneración de la actividad de los letrados.
El abogado quien también defiende a Morena Rial, hija del conductor Jorge Rial advirtió que se está “vulnerando el principio de respeto a la privacidad personal. Dicho acto puede asemejarse a una tortura, agravando las condiciones de detención quien se ve impedida hasta de llevar a cabo su aseo personal sin ser sometida a un escrutinio constante, sin justificación alguna”.
El tribunal negó la situación y dispuso “mantener las medidas de seguridad oportunamente impuestas” a Uliarte por la jueza federal María Eugenia Capuchetti. Cipolla dijo que si no prospera su reclamo, podría renunciar a la defensa.