Con severos golpes y varias puñaladas que lo dejaron hospitalizado terminó un hombre de 65 años luego de que un vecino lo atacara para robarle dos garrafas en San Rafael. Horas después, el único sospechoso fue detenido. Tenía manchas de sangre en la ropa y en un cuchillo de carnicero, además de los elemento sustraídos de la casa de su vecino.
Minutos antes de las 6 de la madrugada de hoy, varios llamados ingresaron a la línea de emergencias 911. Angustiadas voces explicaban que se escuchaban los alaridos de un hombre, que había sido herido durante un robo en su casa, ubicada en calle Larga Vieja sin número del distrito Cañada Seca.
Hasta allí llegaron los primeros policías minutos después, pero no pudieron dar con la víctima ya que había sido trasladada por los lugareños a un centro de salud cercano.
Según confiaron fuentes policiales, los uniformados interrogaron a un sobrino de Víctor Hugo Benítez, quien les informó que había sido atacado a golpes y con un cuchillo para robarle dos garrafas pero no pudo aportar detalles de lo sucedido
Mientras tanto, la víctima había sido derivada al hospital Schestakow y asistida por las heridas sufridas durante el violento atraco. A primera vista se observaba un tajo importante en la cabeza, en el antebrazo izquierdo y en la mano derecha, entre el pulgar y el índice, por lo que ingresó a quirófano.
De acuerdo a la versión oficial de los hechos, Benítez casi no podía hablar, por lo que no pudo brindarles detalles de lo ocurrido a los pesquisas. Cuando ya eran las 7.30 un cirujano diagnosticó múltiples heridas de arma blanca.
Cuando el sol ya había iluminado la escena del ataque, minutos antes de las 9, efectivos de Investigaciones entrevistaron a la cuñada de la víctima en el lugar del hecho. La mujer les indicó que el autor del robo y el ataque sería un vecino. Incluso se arriesgó a dar el nombre y apellido del sospechoso.
Una hora después, los sabuesos realizaron un allanamiento en la vivienda del acusado, ubicada en el cruce de calle Larga Vieja y callejón Gallardo, a metros de donde Benítez había sido asaltado.
Debajo de una cama de plazas los policías encontraron y secuestraron dos garrafas de 10 kilos que presentaban indicios de haber sido lavadas para quitarles las manchas de sangre vertida por la víctima. Pero el morador de la vivienda no pudo borrar las que habían quedado en su propia ropa, lo que fue advertido de inmediato por los investigadores.
En otra habitación encontraron un cuchillo tipo carnicero con lo que serían manchas hemáticas. Con todos estos elementos probatorios a disposición, se dispuso la detención del joven de 23 años de apellido Rodríguez como único sospechoso del brutal ataque.