Con la detención de los jugadores de rugby franceses Hugo Auradou (20), y Oscar Jegou (21), ya son cuatro los casos de extranjeros que este año, en Mendoza, han sido acusados por abuso sexual agravado.
En febrero pasado, un ciudadano italiano y otro chileno, un hincha de Colo-Colo que vino a ver un partido que su equipo disputó con Godoy Cruz, fueron imputados y estuvieron en la cárcel más de un mes, hasta que la fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual hizo caer ambas investigaciones por falta de pruebas.
La investigación de los jóvenes deportistas galos recién comienza, ya que el viernes pasado la fiscal Delitos Contra la Integridad Sexual Cecilia Bignert los imputó por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas”, delito que tiene penas que van de los 8 a 20 años de cárcel.
Se trata de una grave calificación que, por la pena, no es excarcelable. Por ello los abogados defensores de los franceses -Rafael Cúneo Libarona y Germán Hnatow-, solicitaron el beneficio de prisión domiciliaria.
El pedido será analizado por la fiscalía en los próximos días, cuando desde la defensa de los rugbiers se ofrezca una vivienda en la que los imputados puedan seguir detenidos y monitoreados a través de una tobillera electrónica que registre sus movimientos.
Se estima que estas medidas pueden llevar algunos días o semanas, incluso, por lo que tal vez se resuelvan durante una futura audiencia de prisión preventiva.
“Se deberá tener en cuenta otras cuestiones no menores, como el riesgo de fuga”, afirmó hoy Mauricio Cordello, quien junto a Natacha Romano, son los abogados que representan a la denunciante, una mujer mendocina de 39 años.
“Si bien los pasaportes de los acusados están retenidos, hay que tener en cuenta que se trata de dos personas jóvenes, que cuentan con capacidad económica para darse a la fuga y que, además, no tienen ningún lazo que los ate a Mendoza, una provincia que, como todos sabemos, está muy cerca de Chile”, dijo el letrado.
Por lo pronto, la fiscal ha ordenado una serie de medidas, entre pericias psicológicas a denunciantes y denunciados, registro de los teléfonos de los jóvenes que fueron secuestrados en Buenos Aires, cuando fueron detenidos, registros de cámaras de seguridad y declaración de testigos, entre otras medidas.
En declaraciones a la prensa, la defensa sostiene que no se habría tratado de un abuso sexual como sostiene la fiscalía sino de relaciones consentidas. En tanto que desde la querella destacan la gran cantidad de lesiones en distintas partes de cuerpo que no se condicen con una relaciones acordadas de antemano.
El caso del chileno de Colo-Colo
Más allá de las imputaciones, no hay muchas similitudes entre la causa que tiene como sospechosos a los franceses y las que tuvieron como protagonista a un comerciante chileno hincha de Colo-Colo que fue detenido por un presunto abuso sexual en una plaza de Ciudad en febrero de 2024.
El hincha trasandino fue imputado el 26 de febrero pasado por “abuso sexual con acceso carnal agravado por uso de armas”, un delito que tiene penas que van de los 8 a los 20 años de reclusión, ordenándose también que pasara a la cárcel.
Pero el 9 de abril una jueza ordenó el inmediato recupero de libertad de Ricardo Hernández Sanhueza, su salida del país y una prohibición para volver a ingresar.
La misma fiscalía había solicitado la libertad dando dos razones por las cuales la causa había dado un brusco giro: los estudios de ADN realizados con rastros obtenidos de la denunciante dieron negativo. Si bien se comprobó que había semen, no era del acusado. Por otra parte, la denunciante fue citada para que ampliara su declaración y se le realizaran otros estudios, pero no se presentó.
La denuncia sostenía que en la madrugada del miércoles 14 de febrero en las inmediaciones del hospital Central, luego de que la mujer, de 29 años, saliera del nosocomio. La víctima fue abordada por un grupo de turistas chilenos llegados a Mendoza para presenciar el partido entre su club y Godoy Cruz Antonio Tomba.
Uno de los sujetos la llevó hasta la plazoleta Almirante Brown, ubicada al este de hospital, y allí la habría sometido sexualmente mientras la insultaba y la amenazaba con un arma.
Tras el hecho, la joven llamó al 911 y dio las características físicas y las vestimentas del presunto agresor, por lo que los policías lograron identificarlo a través de las cámaras de seguridad de la zona. Lo apresaron para llevarlo finalmente a la comisaría 3 de Ciudad.
La denuncia contra el turista italiano
Días antes, el viernes 5 de abril, se había dictado el cese de la prisión preventiva para un ciudadano italiano que fue denunciado por una turista inglesa de un presunto abuso sexual que habría ocurrido en un hostel de Ciudad en febrero pasado.
La medida fue dictada por los jueces Carmen Magro, Eduardo Martearena y Horacio Cadile durante una audiencia donde se ordenó la libertad, luego de escuchar una declaración de imputado -D. H., de 31 años-. El hombre dio su versión que fue confirmada por una testigo, otra turista que estuvo en el lugar de los hechos y sostuvo que fueron relaciones consentidas.
Previamente, el 16 de febrero pasado, una turista de nacionalidad inglesa que se alojaba en un hostal de calle Corrientes de Ciudad denunció que había sido abusada el día anterior por otro huésped de nacionalidad italiana que se hospedaba en el mismo lugar.
Personal de la División Delitos Sexuales comenzó con las labores investigativas, logrando la individualización del autor y obteniendo algunas pruebas necesaria a la causa.
Luego tomaron conocimiento que el presunto autor del hecho – calificado como abuso sexual con acceso carnal- se había retirado del hostel, encontrándose en Buenos Aires, por lo que se solicitó a las autoridades Judiciales una orden de captura a nivel nacional.
Además, se coordinó con personal policial de CABA, de la División Capturas y Prófugos, su detención, ya que se contaba con la dirección donde se encontraba en CABA.
El 21 de febrero se supo que el hombre iba a viajar a la provincia de Misiones por lo que se emitió un alerta por Policía de la Ciudad a personal de DDI Zarate–Campana.
Con estos datos se realizó un operativo cerrojo en Ruta 9 a la altura del kilómetro 231, el departamento de San Nicolás, Buenos Aires, se interceptó al colectivo y se detuvo al ciudadano italiano pero con domicilio en Londres, Inglaterra.