El pasado 5 de abril una mujer que estaba internada luego de recibir 14 puñaladas falleció producto de las heridas. Se llamaba Filomena Puga y vivía en la localidad de José C. Paz, Buenos Aires, quien agonizó más de 10 días ya que fue atacada el 21 de marzo.
Antes de morir, la mujer señaló a su atacante: su exnuera, con quien mantenía conflictos de vieja data. La joven es la principal sospechosa del crimen y se encuentra prófuga de la Justicia.
Manuel Rodríguez, hijo de la víctima relató cómo fueron los hechos la noche del ataque: eran cerca de las 2 de la mañana cuando Puga escuchó que alguien forzaba la puerta de su vivienda.
Pensó que era su hijo que se había olvidado algo, tras salir a vender tortillas minutos antes, pero en realidad era su asesina. Filomena se acercó a ver qué pasaba cuando recibió un violento empujón que la arrastró hasta la cama. Allí, indefensa, recibió la descarga de golpes y puñaladas.
“Mi mamá intentó defenderse, pero esta mujer la hirió en el cuello, en las piernas, en el abdomen, en el pecho, en el tórax. Le dio un total de 14 puñaladas”, afirmó Manuel.
Una vecina escuchó los gritos y llamó a la policía: “Cuando la vecina se acercó, la mujer salió corriendo, y mi mamá se desplomó en la puerta”, afirmó el muchacho.
La separación entre la sospechosa y el hijo de la mujer asesinada en diciembre pasado habría sido la causa que motivó a la joven a atacar a Filomena.
“Ella lo tenía premeditado, porque estaba espiando esperando que mi hermano se fuera, cortó los alambres de entrada, y rompió la puerta de la casilla donde la atacó con una cuchilla sin piedad”, detalló.