Un mecánico fue asesinado en su casa de Las Heras y el joven que denunció el caso pensó que su amigo se había quitado la vida pero la policía estableció que lo habían asesinado.
Ayer a las 18 ingresó un llamado al 911 de un hombre que denunciaba que un amigo se había quitado la vida en una vivienda ubicada en la manzana C del barrio Solares del Borbollón, donde funcionaba un taller mecánico.
Cuando llegó la Policía al lugar encontró a la víctima –Diego Céspedes Ortiz, de 52 años- dentro de la casa, con abundantes manchas de sangre a su alrededor.
De inmediato, desde la fiscalía de Las Heras se ordenó que trabajara en lugar un equipo de Policía Científica, mientras daba intervención a la Fiscalía de Homicidios, a cargo del fiscal Torres.
Los uniformados entrevistaron al denunciante, un joven de 20 años en silla de ruedas. El chico contó que visitaba al mecánico diariamente y que su amigo tenía problemas personales, tanto con la drogas como con un hijo que vive en España, a modo de fundamentar un suicidio.
Lo cierto es que los agentes de Científica determinaron que se trataba de un homicidio: el cuerpo presentaba una herida cortante en la nuca y una fractura de cuello. Según una fuente policial, no se descarta que en la vivienda se hubiera producido una pelea entre el mecánico y otro hombre, por ahora, desconocido.