Al menos cuatro comercios de venta y reparación de celulares y electrónica fueron clausurados durante allanamiento que se inició a las 10 y por espacio dos horas. Si bien se adelantó que el operativo continuaría en horas de la tarde, hasta el mediodía se habían reportado 180 equipos de dudosa procedencia.
La actividad habitual en las inmediaciones de la Galería Tonsa se vio alterada en un horario pico en todos sus accesos: calles San Martín 1173; San Juan 1164 y Catamarca 51, donde transeúntes, empleados de negocios aledaños y curiosos permanecieron observando el espectáculo.
Si bien se advirtió que estos artículos no solo se comercializan en este tradicional paseo céntrico de Mendoza, el operativo se inició allí y se prolongará en otros puntos no especificados.
Había sido el propio ministro de Seguridad, Raúl Levrino, quien anticipó la presencia de personal de municipalidad de Capital, Gendarmería Nacional y Ministerio de Seguridad provincial para cerrar estos comercios “sospechosos”.
El resultado fue allanamientos en 18 comercios y cuatro comercios clausurados dentro de la galería.
La presencia de un camión policial, a las 10, generó la sorpresa de los presentes, que de inmediato comenzaron a salir de los distintos locales.
“Se observa un incremento de robos de celulares, de televisores y computadoras y, por lo tanto, se profundizan nuestras acciones desde el área de Investigaciones, a través de detectives de ciberdelitos. Lo hacemos hoy en la galería Tonsa pero lo haremos en toda la provincia”, anticipó Levrino en Radio Nihuil.
Según dijo, también se incrementarán acciones contra aquellos que venden muebles usados “y no pueden justificar su procedencia”.
Como se sabe, en la galería se emplazan varios locales de venta de antigüedades y joyerías, muchos de las cuales ocultan venta y compra ilegal de dólares.
De allí que resulta frecuente observar a los denominados “arbolitos” en las puertas del centro comercial. Al finalizar el operativo, como era de esperarse, quienes ofrecen comprar oro ya no se encontraban en el lugar.
“Todos sabemos que la mayoría de los comercios de la galería Tonsa son ilegales. Los ´arbolitos’ hoy ya no están, pero no demorarán demasiado en regresar”, dijo a Los Andes una vecina que suele pasar por el lugar.
En ese sentido, según se informó, de los locales clausurados se secuestraron teléfonos celulares, televisores y computadoras. En total, se sumaron 180 equipos de dudosa procedencia, cifra que puede resultar más abultada en el transcurso de las horas.
