En el marco de un operativo de investigación por estafas virtuales en Salta, tres mujeres fueron detenidas en Mendoza y extraditadas a la provincia norteña donde serán imputadas en las próximas horas. En adición, se allanaron los penales de Almafuerte y Boulogne Sur Mer, junto a tres domicilios en los que se secuestraron dispositivos tecnológicos, precisó la agencia de noticias Télam sobre lo informado por fuentes del Ministerio Público Fiscal (MPF) salteño.
La Unidad de Delitos Económicos Complejos, a cargo de la fiscal Ana Inés Salinas Odorisio, solicitó al Juzgado de Garantías de Mendoza el allanamiento de cuatro celdas de los penales de Almafuerte y Boulogne Sur Mer y en tres viviendas.
Esta medida se concretó en el marco de una investigación por estafas virtuales en Salta, y como resultado del procedimiento fueron detenidas tres mujeres, que fueron extraditadas por personal de Investigaciones del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) a Salta, el sábado pasado.
Las detenidas quedaron alojadas en la Alcaidía General de la Ciudad de Salta, tras el correspondiente control de legalidad, indicaron los voceros, que además precisaron que, en las próximas horas, serán imputadas.
Los allanamientos en Mendoza fueron realizados por efectivos pertenecientes a la División Delitos Económicos de la Policía de la Provincia de Mendoza y efectivos de la Unidad de Delitos Económicos del CIF.
En las viviendas fueron secuestrados teléfonos celulares, una camioneta Traffic y plantas de marihuana.
En tanto, en el penal de Boulogne Sur Mer fueron allanadas cuatro celdas, y una en el de Almafuerte, y fueron secuestrados 14 teléfonos a cinco hombres, pendrives, chips, cuadernos con anotaciones varias y otros papeles de interés para la causa.
A través de tareas de investigación, el Departamento de Delitos Económicos Complejos del CIF detectó que, mediante la modalidad vishing (robo de información a través de llamados telefónicos en los que el estafador se hace pasar como empleado de una empresa), un grupo de hombres alojados en las penitenciarías de Almafuerte y Boulogne Sur Mer de Mendoza estafaban a distintas personas.
Los reclusos actuaban en connivencia con tres mujeres que operaban cuentas virtuales y recibían el dinero producto de las estafas telefónicas y de redes sociales que protagonizaban.
Seguí leyendo
