El Servicio Penitenciario de Mendoza le secuestró a Pablo Arancibia (33) –el sujeto detenido por el femicidio de Florencia Romano(14)- un celular, luego de que se supiera que el hombre se había hecho en la cárcel perfiles de Facebook e Instagram donde se hacía pasar por una adolescente y que luego habría contactado a menores y podría haberlas acosado.
El celular que le fue secuestrado a Arancibia ya está en manos del fiscal de delitos Económicos y Tecnológicos Santiago Garay, quien investigará un posible caso de grooming.
La información fue dada a conocer a Los Andes por Cristian Vaira Leyton, uno de los abogados de los padres de Florencia. Ayer trascendió la noticia de que Arancibia tenía un nuevo perfil de Facebook a través del cual se había contactado con algunos viejos compañeros del colegio.
En estos mensajes, Arancibia pedía a una ex compañera que les dijera a sus amigos que no juzgaran ya que no saben que pasó ya que él no ha declarado. Así fue como se logró saber que, haciéndose pasar por una adolescente, el hombre habría contactado a algunas chicas menores de edad.
Recuérdese que Arancibia contactó a Florencia a través de las redes sociales y la invitó a su casa, donde finalmente la habría asesinado.
El femicidio que conmocionó a Mendoza
Florencia fue asesinada el 12 de diciembre de 20202 en Maipú luego de haber ido a pasar la tarde en la casa de Arancibia, actualmente detenido y apuntado como el principal sospechoso del femicidio de la joven.
La investigación, en un principio, también incluyó a la pareja de Arancibia, Micaela Méndez (27), como posible coautora del brutal hecho, aunque esa hipótesis fue desvaneciéndose con el paso de los días ya que, según pudo comprobar la fiscalía, ella no estuvo en el inmueble del callejón Berra y Padre Vázquez al momento de la muerte de Romano.
En caso de corroborarse la culpabilidad de Arancibia, la única pena que le cabe es la de prisión perpetua, ya que está imputado por femicidio.