La investigación por el femicidio de Agostina Trigo (22), la joven hallada sin vida en un galpón abandonado en Buen Orden el pasado miércoles, tuvo las primeras novedades luego de que los informes preliminares de la necropsia llegaran a manos de los investigadores. Mientras que, por otra parte, ya comenzaron los peritajes a las redes sociales de la joven y pidieron la clonación de una tarjeta SIM.
El último domingo, Agostina abandonó el festejo del cuarto cumpleaños de su hijo para dirigirse a la plaza de Buen Orden, en San Martín, donde la estaría esperando un camionero para ultimar detalles de cómo sería el supuesto trabajo de niñera que debía arrancar el lunes a primera hora.
Antes de irse, Agostina le dijo a su abuela Gladys, con quien vivía en el centro de San Martín y quien la cuidó desde muy chica, que “iba y volvía”. Se cambió la ropa del festejo y se fue en micro hasta el lugar pactado. Las horas pasaron y la muchacha no daba señales. La preocupación empezó a reinar en el lugar y, en cuanto se cumplieron las 24 horas de su desaparición, sus familiares radicaron la denuncia.
La fiscalía de San Martín activó el protocolo de búsqueda y comenzaron los rastrillajes en toda la zona de su última conexión, que fue en la plaza de Buen Orden, dato que se pudo comprobar porque el chofer del transporte público declaró ante el fiscal Martín Scattareggi y dijo que se acordaba perfectamente de la joven ya que le había pedido bajar en ese punto.
Hallazgo y pericias
Las horas pasaban y la desesperación crecía en la familia de Agostina que no perdía las esperanzas de encontrarla. Hasta que la peor de las noticias se hizo presente en la mañana del miércoles, cuando personal de la Unidad Ciclística de Acción Rápida (UCAR) divisó su cuerpo tirado en un galpón abandonado en carril Robert del mencionado distrito.
Vestida tal cual la había descripto su abuela, Agostina yacía en un charco de su propia sangre. Desolada y abandonada allí, la joven madre ya había fallecido. Su cuerpo fue llevado a la morgue judicial de San Martín y el Ministerio Público Fiscal inició instantáneamente una investigación por femicidio.
En horas tempranas del jueves, los primeros informes de la necropsia revelaron resultados estremecedores. El cuerpo de Agostina tenía múltiples heridas punzantes y un fuerte golpe en la base craneal, por lo que la causa de su muerte es considerada para los peritos como “multicausal”, es decir, que todas tienen la potencialidad de provocar el deceso.
Pero sumado a ello, el informe forense aseguró que la joven presentaba heridas post mortem, lo que reflejaría un ensañamiento por parte de quien le quitó la vida brutalmente. Aunque los sabuesos no han podido determinar el género de la persona que mató a Agostina, estiman que se trataría de un hombre por la brutalidad de las heridas causadas y la fuerza que hizo falta para provocarlas.
“No vamos a dejar de buscar al autor”, aseguró ayer en conferencia de prensa Oscar Sívori, jefe de la fiscalía de San Martín, quien en los últimos días se convirtió en el vocero del caso, y aseguró que todavía están esperando los resultados de los análisis histopatológicos y de otros estudios físicos a los que fue sometido el cuerpo de la joven para determinar si sufrió abuso sexual.
En esos análisis también se investigarán las uñas de la joven, ya que de haberse alcanzado a defender, podrían hallar restos de ADN de su agresor, como piel o cabellos.
“Murió entre las 48 y 72 horas antes de que fuera encontrado el cuerpo”, sostuvo Sívori. Lo que entonces significa que, mientras su abuela radicaba la denuncia con la esperanza de encontrarla con vida, la joven ya había fallecido en manos de su victimario.
Las hipótesis
Hasta el momento, los detectives han recuperado mensajes de WhatsApp, algunos mails y lograron “abrir” una de las dos cuentas de Facebook que figuraban a nombre de Carla Agostina.
Esa red social es en la que más se han concentrado los peritos debido a que la joven se habría contactado por el servicio de mensajería de esa plataforma con el supuesto camionero y fue allí donde figuraba la publicación que ofrecía el trabajo de niñera en el que ella se interesó. Este último dato abrió la puerta a sospechar, entre otros, de un transportista de Santa Rosa que hace viajes diarios a Buen Orden.
Por otra parte, como el celular de la joven no fue hallado con ella ni en la escena del crimen, la fiscalía pidió a la compañía telefónica que clone su tarjeta SIM para poder dar con información minuciosa.
Lo cierto es que aún no han podido determinar si la muchacha conocía a su atacante e inventó la historia de la supuesta entrevista de trabajo como excusa para irse, o si en realidad fue engañada con la oferta laboral. La fiscalía no descarta que ella supiera de quien se trataba, ya que en su muerte hay ensañamiento.
Entre las tantas líneas de investigación, también se encuentra un ex novio, a quien ella misma denunció informalmente en Facebook tratándolo de “psicópata” y “violador”. Se trata de un hombre que trabajaba de patovica en el Este y que tiene cuatro denuncias de abusos sexuales a menores, además de otra causa por grooming (acoso a través de un medio digital).
En el abanico de hipótesis también está la sospecha de que el asesino es un hombre que reside en el Este porque conocía el lugar y sabía cómo llegar al galpón abandonado, ubicado a unos 4 kilómetros al Este de la plaza de Buen Orden, una zona inculta en medio de un descampado.
En cuanto al Fiat Duna de color blanco que fue registrado en una cámara de seguridad pública, algunas fuentes descartan que tenga que ver con ella y allegados a la pesquisa prefieren hacer silencio en referencia de si pudieron identificar al conductor.
Por otra parte, para los sabuesos perdería fuerzas la primera de las hipótesis que señalaba a la ex pareja de Agostina y padre de su hijo de 4 años, el muchacho radicado en San Luis a quien la joven iba a visitar cada tanto con la finalidad de llevarle al niño para que lo viera, ya que según una de sus primas, el hombre no había ido nunca a San Martín.