Después de un complicada situación judicial, finalmente el causa por la muerte del sereno de la sandwichería Las Vizcacheras, del Parque General San Martin, fue elevada a juicio.
Pero en las últimas semanas la causa por homicidio que tiene como imputado a Marcelo Agustín Prado (20) y como víctima a José Aquino (72) tuvo algunas idas y vueltas, en las que el defensor de Prado solicitó el apartamiento de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos e incluso quedó se analizó la posibilidad de darle la libertad al detenido.
Es que el Código Procesal Penal establece que el fiscal tiene 1 año y medio para finalizar la investigación de un caso. En este homicidio, ese plazo se venció en diciembre de 2019. La fiscal solicitó una prórroga de 3 meses más, en una audiencia que no correspondía hacerse pero en la cual una co-defensora prestó la conformidad.
Por otra parte, Prado había cumplido ya dos años detenidos en prisión preventiva, por lo que quedaba al borde de la libertad.
Finalmente el lunes se hizo la audiencia de prórroga de prisión preventiva. En ese momento, se descubrió que el pedido de prórroga había sido enviado por la fiscal tres días antes del plazo pero el documento se había traspapelado.
La resolución
Finalmente la justicia de garantías resolvió el caso conciliando dos principios, el acusatorio que fija plazos fatales, y el principio de oralidad, del sistema adversarial en el cual las partes se hacen responsables de sus actos.
En este caso, el defensor oficial Víctor Banco, no podía pedir la nulidad de todo el proceso y el apartamiento de la fiscal Ríos cuando, antes, la co-defensora había estado de acuerdo con la extensión de la investigación de 3 meses cuando no correspondía y cuando, por otra parte, no impugnó la elevación a juicio y quedó firme. Ahora habrá que ver si el defensor apela la medida y otro juez deba decidir si la fiscal queda apartada y le corresponde la libertad a detenido.
El caso
El sereno de la Las Vizcacheras fue asesinado en la madrugada del 15 de marzo de 2018. José Aquino fue encontrado en el baño del local gastronómico con una herida de arma blanca en el costado derecho.
En principio, por la posición del cuerpo, la edad de la persona fallecida y al no ver mayor desorden en el lugar, los denunciantes pensaron que se trataba de una muerte natural.
Pero lo cierto es que cuando llegó el personal de la policía Científica para constatar la muerte, encontraron el cuerpo con una herida de arma blanca en el costado derecho del cuerpo por lo que se determinó que estaban frente a un asesinato.
Dos meses después, fue detenido Santiago Tomás González (20) y en junio del mismo año corrió la misma suerte Marcelo Agustín Prado. El primero fue sobreseído.