El único acusado por el femicidio de Griselda Guerra, la mujer de 37 años asesinada brutalmente y arrojada en un descampado en el Oeste de la Ciudad de Mendoza en julio de 2021, deberá enfrentar a un jurado popular. La defensa de Luis Benavídez, un albañil de 41 años, intentó desvincularlo del caso, pero un juez consideró que había suficientes pruebas que lo incriminaban, por lo que hizo lugar al pedido de la Fiscalía de Homicidios.
Benavídez está señalado como el autor del femicidio de su ex pareja y esta semana la fiscal de Homicidios Claudia Ríos Ortíz solicitó que la causa sea elevada a juicio, debido a que ya se recabaron todas las pruebas para acusarlo de haber matado a Guerra de un mazazo en la cabeza, provocarle múltiples golpes y luego descartar su cuerpo en un descampado de La Favorita.
Durante la última audiencia, la defensa del sindicado intentó demostrar que había algunas supuestas irregularidades en las pericias de la fiscalía y aseguró que no hay pruebas fehacientes ni suficientes como para acusar a su cliente de un delito tan grave, por lo que pidió que sea sobreseído.
No obstante, el juez Gabriel Bragagnolo falló en contra de la defensa y dio lugar al pedido de la fiscal, quien encabezó la investigación durante este año y medio. Entre las pruebas más fuertes que fueron recabadas están los rastros genéticos hallados en el mazo que el acusado tenía escondido en su casa.
Los mismos coincidían con el ADN de la víctima fatal, así como también había rastros genéticos de Benavídez en una de las prendas que tenía puesta Guerra al momento de su hallazgo.
Tras escuchar a ambas partes, el magistrado elevó la causa a juicio. Benavídez está acusado por homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, delito por el que deberá enfrentar un jurado popular, con el cual corre el riesgo de ser condenado a prisión perpetua.
Denuncias previas y desenlace fatal
Guerra era madre de cuatro pequeños y vivía en el barrio René Favaloro de La Favorita, cuando en la tarde del viernes 16 de julio salió de su casa asegurando que se iba a comprar. Como no regresaba, su madre radicó la denuncia y comenzó una búsqueda intensa para dar con ella. Dos días después, su cuerpo fue hallado con graves lesiones en el rostro y sobre todo en la cabeza en el predio de la escuela El Bosque, en el mismo distrito de su vivienda.
Más tarde, detuvieron a Benavídez como el principal sospechoso de la muerte de su ex pareja, quien se había ido a vivir a San Juan escapando de él. El detenido había ejercido violencia de género y Guerra ya lo había denunciado en dos oportunidades. Sin embargo, ese fin de semana la mujer había venido a nuestra provincia para visitar a su madre.
Según habían indicado algunos testimonios, en aquel momento a Los Andes, el motivo del viaje a Mendoza de Guerra era por la venta de una casa. Al parecer, en el último tiempo ambos habían mantenido conflictos por la venta de esa propiedad y todo apuntaba a que ese viernes se habían reunido para intentar encontrar una solución.