La Suprema Corte de Justicia de Mendoza confirmó la condena de un agresor sexual que abusó a una mujer en una vivienda de Rivadavia que se usaba para hacer fiestas clandestinas durante la pandemia de Covid-19 y que se conocía entre los concurrentes como “La Madriguera”.
Se trata de la pena que pesa sobre Franco “Nary” González (30), quien fue condenado en junio de 2022 a 7 años de prisión por el delito de abuso sexual agravado por acceso carnal.
Ahora, la Sala Penal confirmó la sentencia, luego que los defensores de González la llevaron a Casación para que el máximo tribunal provincial la analizara.
En junio de 2022 los jueces del Tribunal Penal Colegiado de la Tercera Circunscripción Armando Martínez, Federico Rapacioli y Viviana Morici le impusieron al agresor sexual una pena de 7 años que actualmente está cumpliendo.
Durante los alegatos, la fiscal Rivadavia-Junín Valeria Bottini, y su jefe, Mariano Carabajal, habían solicitado una pena de 8 años; la querella –representando a la víctima- había solicitado 15 años; y la defensa, la absolución por la duda. Finalmente, los magistrados fijaron una pena cercana a la pedida por el Ministerio Público Fiscal.
La defensa de “Nary” sostuvo en la presentación que hizo ante el máximo tribunal que los jueces mostraron “falta de motivación por omisión arbitraria de valoración de elementos probatorios esenciales existentes en la causa” y que arbitrariamente se basó en el relato de la víctima que debió ser considerado poco creíble.
Pero en el fallo de la Corte –firmado por los magistrados Mario Adaro, José Valerio y Omar Palermo- se afirmó que “no se advierte la pretendida falta de motivación, arbitrariedad, o contradicción en los argumentos” de los jueces.
“En los casos de violencia contra las mujeres el testimonio de ellas constituye un valor fundamental en la comprobación de los extremos de la imputación delictiva”, dijo la Corte que, por otra parte, encontró que los testigos de la defensa presentaron contradicciones a la hora de declarar.
Y tal como viene señalando en distintos fallos " la violencia ejercida contra las mujeres en razón de su género ha merecido un especial amparo a nivel nacional como supranacional, en donde se ha establecido la importancia del testimonio de la víctima, como así también, la necesaria perspectiva de género en la interpretación de todos los elementos de juicio incorporados al proceso”.
Además advirtió que el relato de la víctima es “claro, espontáneo, coherente, sin contradicciones internas, que presentaba indicadores de credibilidad, sin haber detectado mitomanía”, en tanto que el del acusado mostró “una actitud de minimizar el hecho denunciado, como también una necesidad de mostrar una imagen grandiosa, escasa capacidad de empatía y autocrítica, y necesidad de sostener una posición viril”.
Abuso en una fiesta ilegal
González quedó detenido el 9 de febrero de 2021, cuando se presentó con su abogado en la Comisaría 13, tras estar casi tres meses prófugo de la Justicia. Meses antes, a través de su abogado, había negociado con la Fiscalía de Rivadavia entregarse a cambio de no quedar detenido, pero la gravedad de la imputación lo impidió.
Una mujer de 25 años lo había denunciado a mediados de noviembre de 2020 afirmando haber abusado sexualmente en “La Madriguera”, una vivienda de Rivadavia en la que se hacían fiestas ilegales durante la cuarentena.
El relato que la denunciante brindó a los fiscales resultó para los peritos un material coherente y creíble, lo que llevó a la fiscalía a avanzar en el caso. La chica contó que mientras salía del baño de la vivienda fue tomada por la fuerza por el agresor, quien la llevó a otro sector de la vivienda y la sometió sexualmente.
Tras ese ataque, no quedaron lesiones en las zonas íntimas de la víctima ni se hallaron luidos o restos de ADN de otro individuo, según revelaron los exámenes.
Sin embargo, para los jueces pesó más la declaración de la joven y los peritajes que le realizaron al detenido, cuyos informes marcan que posee “una personalidad compatible con la de un abusador”.
