A cuatro años de la desaparición de Viviana Luna –una ama de casa que tenía 45 años en 2016, cuando fue vista por última vez en Potrerillos, yendo a buscar un trabajo- sus familiares volvieron a pedir justicia por este caso por el cual el Gobierno ofrece una recompensa de 20 mil pesos.
“Y volvió a llegar esta fecha nuevamente, otro 7 de diciembre que me desgarra el alma, otro año más, otro año más de dolor, de incertidumbre, de angustia y de miles de sentimientos más, que son imposibles de describir. Es que a medida que va pasando el tiempo, los años, se van perdiendo las esperanzas, vas perdiendo las fuerzas y son cosas que te impiden seguir peleándola. Pero a la vez, es la misma injusticia la que te hace ser fuerte, la que te hace seguir, porque ves como el tiempo pasa y nadie hace nada. Te invaden miles de preguntas; porqué a otras sí y a ella no, si ella también merece que la busquen como corresponde”, dice Ayelén Luna.
Luego la joven apunta contra la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien investiga el caso desde el inicio: “acá voy una vez más exigiendo justicia, porque no puede ser que ya llevemos cuatro años así, y como siempre, me refiero a la fiscal que lleva el caso de mi mamá (Claudia Ríos). ¿No le da, culpa o algún sentimiento saber que tiene una causa ahí sin resolver, que detrás de esa causa hay una familia devastada?”.
“Alguien le hizo algo”
Tras recordar como fue el momento de hacer la denuncia – “nunca me imaginé tener que vivir esto, porque uno nunca se imagina que estas cosas le pueden llegar a tocar”, la joven dice “Si ella el día anterior estaba bien, estaba con nosotros, y al otro día de repente ya no estaba más. Me faltaron decirle tantas cosas, vivir tantas cosas”.
“Después de cuatro años no logro entender como puede ser que nadie haya visto, escuchado algo, porque aquel que sabe o escuchó o vio algo al no decirlo también es cómplice”,
Para la joven, a su madre “alguien le hizo algo. La conozco a la perfección, sé la clase de mujer, la excelente madre y abuela: jamás se hubiera ido por su propia voluntad”.
Luego, acepta que con esta carta está tratando de generar conciencia social: “Las personas no desaparecen”, -dice la joven remarcando la frase en mayúsculas-, “Eso tratan de hacernos creer, que están desaparecidas, pero ¿cómo es que alguien desaparece?”.
“El día que alguien me dé una explicación lógica, ahí voy a creer que mi mamá ‘desapareció’. Mientras, la voy a seguir buscando y pidiendo que se haga justicia. Aunque a veces esté cansada, por mi mamá voy a mover cielo y tierra hasta la última gota de mi energía. Por ella, siempre”, finaliza la carta la joven Ayelén, agregando los Hashtag #NiUnaMenos y #JusticiaPorVivianaLuna
Cómo desapareció Viviana
En la mañana del 7 de diciembre de 2016 uno de los hijos de Viviana la llevó en auto a un complejo de cabañas donde la mujer tenía una entrevista de trabajo.
El dueño de las cabañas declararía luego que, efectivamente, la entrevista se realizó y la mujer se marchó de lugar minutos más tarde.
Su hijo se había ofrecido a esperarla pero ella le indicó que iba a ir a Piedras Blancas (paraje ubicado a varios kilómetros al oeste de la Villa) donde se iba a reunir con una amiga. La última vez que la vieron estaba ingresando a un quiosco de la zona. Después, nadie más la vio; nunca llegó a la casa de su amiga.
Días después de la denuncia de la desaparición la fiscal Ríos dispuso una importante serie de rastrillajes por la villa y por otros lugares cercanos, con la participación de caballería, canes e inclusive el sobrevuelo de un helicóptero de la fuerza policial.
Según declaró una de sus hijas , su madre estaba de novia con un hombre llamado Cristian en lo que calificó como una relación “normal”.
Aún así, esta persona también fue convocada por la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos. El hombre reconoció la relación y no pudo aportar más datos sobre los últimos momentos.
Además de las intensas búsquedas, la Fiscalía de Homicidios siguió una pista que indicaba que en el Valle Uco había una persona con las características de Viviana.
También se investigaron varios teléfonos celulares y, un dato no menor, se perició la computadora de la mujer y allí se encontraron tres cartas dirigidas a sus hijos. Este material de índole privado, fue entregado por la fiscal a quienes estaban dirigidas. La causa por averiguación paradero sigue abierta.
$ 20 mil de recompensa
El 26 de diciembre de 2017, frente a los escasos avances de la investigación, el Ministerio de Seguridad ofreció una recompensa de 20 mil pesos para quien aportara información sobre el paradero de Luna.
Ese mismo día personal de la División de Búsqueda de Personas siguió con las tareas de búsqueda junto a efectivos de la Jefatura de Seguridad del Corredor Internacional, Bomberos, Patrulla de Rescate, Caballería, Canes, Ceo Móvil y vecinos de la zona. Se trabajó sobre un trazado de cuadrículas según los aportes de los testimonios obtenidos. El resultado fue negativo.