Una policía amamantó a un bebé que había sido rescatado tras ser golpeado en un extraño ritual religioso ocurrido en Neuquén.
Todo comenzó anoche, en el interior de una vivienda de calle Los Horneros en la toma 2 de Agosto. Un vecino alertó al 911 acerca de un conflicto familiar, por lo que los policías se dirigieron de inmediato a la casa, donde se encontraron con un perturbador panorama.
Allí había un matrimonio joven junto con su hijo, un pequeño bebé de 7 meses de edad. "Según se conoció, el matrimonio tuvo un conflicto originado por un presunto brote psicótico de la mujer, quien golpeó al bebé durante un ataque de nervios. El padre le pidió a una tía que se lleve al pequeño para resguardarlo. Junto con los policías lo llevaron al hospital para que sea revisado por los médicos", contó a LM Cipolletti el jefe de la Regional Quinta, Daniel Uribe.
Ya en el centro asistencial, el pequeño no paraba de llorar debido a los nervios y el hambre. Una policía, identificada como Anabela Correas, se sacó la faja y el chaleco antibalas y amamantó al niño hasta que se durmió. El bebé estaba en buen estado de salud y se retiró con su tía.
De acuerdo con la Policía de la vecina provincia, el violento episodio se dio en el marco de un extraño ritual religioso. "Llamó la atención que el ritual se hacía adentro de una vivienda y no en un templo, y a la medianoche. Había bastante gente ahí adentro", dijeron las fuentes consultadas.