El Athletic de Bilbao se clasificó para los octavos de final de la Europa League pese a perder en casa por 1-2 (3-1 en la ida) por haber marcado más goles fuera de casa en un encuentro que quedó manchado por la muerte de una policía en disturbios antes del choque con radicales rusos.
"Podemos confirmar el fallecimiento", dijo una portavoz del cuerpo, sin corroborar las informaciones de la prensa española según el agente de la Ertzaintza, la policía interna, había muerto de un golpe cuando participaba en el operativo de seguridad en los alrededores del estadio San Mamés. La policía esperaba los resultados de la autopsia, agregó la portavoz.
Los altercados, en los que fanáticos del Spartakencendieron bengalas y volcaron contenedores de basura y la carga contra ellos, dejandoon cinco detenidos y varios heridos, según informó la policía.
Los altercados se producen a la llegada de los fanáticos del Spartak al estadio bilbaíno.
La policía tenía grandes medidas de seguridad con el despliegue de algo más de medio millar de policías, ante el temor por la llegada a Bilbao de aficionados violentos rusos.
Incidentes con hinchas rusos el mismo día que la policía alemana se detuvo a un ultra ruso buscado por la policía francesa por haber agredido gravemente un aficionado inglés en los violentos enfrentamientos que opusieron a los aficionados de ambos países en Marsella en la Eurocopa-2016.
Todo ello a menos de cuatro meses del Mundial de Rusia, en el que los ultramarinos del fútbol protagonizan incidentes con frecuencia.
En el aspecto puramente deportivo, el Athletic afrontaba el partido con la tranquilidad de la victoria en Moscú (3-1), pero acabó sufriendo para evitar los mayores.
El brasileño Luiz Adriano adelantó a los rusos justo antes del descanso (44) y Xabi Execute calmar los ánimos de la afición rojiblanca al empatar antes de llegar a la hora de juego (57).
El gol del paraguayo Lorenzo Melgarejo (86) dejó los rusos a un solo gol de provocar la prórroga, pero ya no quedaba el tiempo para mucho y el Athletic no se dejó sorprender.
