La policía mató a un ladrón de 16 años y vecinos lo atacaron: un agente herido de gravedad

Vecinos de una villa de emergencia en Buenos Aires atacaron a policías y balearon a uno de ellos en la cara luego de una persecución y tiroteo que acabó con un chico de 16 años muerto y otro de 19 herido.

La policía mató a un ladrón de 16 años y vecinos lo atacaron: un agente herido de gravedad

Vecinos de una villa de emergencia atacaron a policías y balearon a uno de ellos en la cara luego de una persecución y tiroteo entre los partidos bonaerenses de Lanús y Quilmes, que terminó con un presunto ladrón de 16 años muerto y otro de 19 detenido.

Fuentes policiales informaron que el hecho se inició alrededor de la 23.30 en Villa Obrera, Lanús, y finalizó en la esquina de las calles 164 y Neuquén, en la villa IAPI, ubicada en el barrio Santa María, en Bernal Oeste, jurisdicción de la comisaría séptima de Quilmes.

En un tiroteo uno de los delincuentes fue detenido y otro baleado en el pecho, aunque murió poco después en el hospital de Wilde, mientras que las mismas personas atacaron con armas de fuego a los uniformados e hirieron en la cara a uno de ellos, integrante de de la Guardia de Apoyo Departamental (GAD).

El comisario mayor Fabián Perroni informó que el episodio se inició en Lanús cuando una patrulla policial intentó identificar a los tres ocupantes de un Volkswagen Gol, de color negro, que escaparon cubriendo la huida a los tiros.

La policía persiguió a los delincuentes por varias localidades hasta que ingresaron a la villa IAPI, donde se desencadenó un nuevo tiroteo que terminó con uno de los atacantes herido, otro detenido y el restante fugado, contó el jefe policial.

Agregó que en esa oportunidad aparecieron numerosos habitantes del asentamiento que, tras atacar a los policías con piedras y palos, se llevaron al herido y lo trasladaron al hospital de Wilde, donde murió. Luego se estableció que era un adolescente de 16 años, con antecedentes delictivos.

Pero nuevamente los vecinos del asentamiento atacaron a los uniformados a los tiros cuando llegó al asentamiento personal de los grupos Halcón y del Grupo de Apoyo Departamental (GAD).

Durante el nuevo ataque -según el jefe policial- los agresores hirieron de un balazo en la cara a un suboficial e incendiaron el auto que usaron los sospechosos para escapar y un patrullero de la comisaría de Wilde.

El policía herido, de apellido Fernández, de 33 años, fue trasladado de urgencia al Hospital Churruca, en el barrio porteño de Parque Patricios, donde se informó que era reservado su estado de salud ya que el proyectil ingresó por la cara, debajo de la mandíbula, y se alojó cerca de la médula, en la columna vertebral, a la altura de las cervicales.

Finalizado el enfrentamiento, la policía implementó un dispositivo de seguridad en el lugar del tiroteo para preservar el lugar.

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