Un policía y un ladrón murieron en un intento de asalto en Buenos Aires

Los uniformados llegaron a una pizzería de Quilmes, alertados por su dueño, para evitar un supuesto robo. Se produjo un tiroteo y dos personas perdieron sus vidas y otro hombre quedó detenido.

Un policía y un ladrón murieron en un intento de asalto en Buenos Aires

Un policía federal fue asesinado de un balazo en el pecho por un ladrón que escapaba tras un intento de asalto a una pizzería del partido de Quilmes, Buenos Aires. En el hecho también perduió la vida uno de los delincuentes.

El policía asesinado fue identificado como

Jorge Gerardo García

, de 32 años, agente de Policía Federal que prestaba servicio en la comisaría 22.

El episodio se inició cuando una patrulla policial llegó a una pizzería en la avenida Craviotto, alertada por su dueño, para identificar a dos sospechosos.

Cuando los efectivos se acercaron a los hombres, uno de ellos sacó un arma y le apuntó a la cabeza de uno de los uniformados, según la versión policial.

El comisario mayor

Fernando Grasso

, titular de la Jefatura Departamental de Quilmes, explicó que "el compañero del policía amenazado, que revisaba al otro hombre, extrajo su arma y le disparó matándolo de un balazo en la cabeza, mientras que el otro escapó a la carrera".

El asaltante muerto fue reconocido como

Darío David Lima

, de 31 años y domiciliado en Ciudad Evita, La Matanza, quien estaba armado con una pistola Bersa, calibre 9 milímetros, con inscripción PFA, consignaron las fuentes.

A unos cien metros de la pizzería, en la calle Mosconi al 4200, el cómplice que escapó -

Alejandro Gustavo Lima

- se tiroteó con el agente de la Policía Federal que, vestido de civil, regresaba a su casa, y lo mató de un balazo en el pecho.

Los efectivos de la Bonaerense que persiguieron al delincuente lo alcanzaron y lo detuvieron luego de un breve tiroteo, en el que resultó herido en una pierna. El sospechoso, según las fuentes, estaba armado con pistola calibre 45 y se desplazaba en un Volkswagen Gol Trend, de igual marca que el que guiaba el agente fallecido.

La policía secuestró en su coche seis teléfonos celulares y 2.800 pesos.

Tomó intervención la comisaría novena de Quilmes, donde se instruyeron actuaciones por "robo calificado, homicidio y lesiones".

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