Un policía que en diciembre del año pasado había sido encontrado con cocaína y marihuana en su auto en la "Triple Frontera" fue detenido esta tarde en el mismo lugar y con sustancias en su poder.
Faltaban unos minutos para la 18 cuando efectivos que realizaban patrullajes por la zona observaron un Chevrolet Corsa con un sujeto a bordo en actitud sospechosa en la esquina de Rawson y Terrada de Godoy Cruz. Cuando intentaron identificar al automovilista, éste comenzó a huir.
Tras una breve persecución los uniformados le dieron alcance en calle Rawson al 2600 de Maipú. Al identificarlo sus camaradas se percataron de que estaban ante el auxiliar Hugo Rivas, de 32 años, quien estaba en disponibilidad.
En su auto había una cartuchera de color celeste donde guardaba 1,7 gramos de cocaína que, al parecer, terminaba de comprar en un "quiosco" de drogas de la zona.
Rivas había sido suspendido luego de que el 26 de diciembre de 2018 fuera encontrado en el mismo lugar con marihuana y cocaína en su poder.
Le habían ordenado realizar un tratamiento para su adicción a los estupefacientes y se evaluaba su reincorporación a la Policía. Pero con la nueva detención se estima que la Inspección General de Seguridad disponga la exoneración de la Fuerza.
Por lo pronto fue trasladado a los calabozos de la comisaría 52.
Deja Vu
A las 18.20 del 26 de diciembre pasado, el auxiliar Rivas fue detenido en calle Rawson en el interior del asentamiento Kirchner de Maipú. En ese momento prestaba servicios en la Unidad Investigativa de Maipú.
Rivas estaba en su auto, el mismo Chevrolet Corsa donde hoy fue capturado, y se mostró enojado con sus colegas que pretendían identificarlo. Entonces les aclaró que era policía, aunque vestía de civil, presentó su credencial y el arma reglamentaria. Luego confesó que estaba comprando estupefacientes.
Al revisar el rodado los uniformados encontraron y decomisaron nueve “porros”, una bolsa con 5,3 gramos de cocaína y cinco tubos acrílicos con restos de la misma sustancia.
Luego le retiraron su pistola calibre 9mm marca Browning, su chaleco antibalas y de transporte y 24 cartuchos calibre 9mm provistos por la Fuerza. La IGS dispuso su pase a disponibilidad desde entonces.