Hace poco menos de un mes, la abogada Carolina Jaqui, representante de la oficial ayudante de la Policía de Mendoza Paola Legay, presentó una demanda en el Juzgado Civil 1 de la primera circunscripción en la que pide para su clienta la suma de 105 mil pesos en calidad de daños y perjuicios.
El caso Legay salió a la luz en los medios de comunicación
cuando a fines del año pasado, de parte del Inadi (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) había recibido un dictamen favorable en relación a una denuncia por los tratos discriminatorios que sufrió cuando era parte del Cuartel Central de Bomberos de la Policía de Mendoza.
Hay que aclarar que además de esta presentación, la abogada Jaqui presentó una medida cautelar en el Ministerio de Seguridad en la que se le solicita a Carlos Aranda -al frente del ministerio de Seguridad- que Legay sea ubicada en otro trabajo dependiente del Estado (obviamente no en la Policía), "ya que ella se encuentra con licencia psiquiátrica y cobra la mitad del salario desde hace más de un año", tal como graficó la letrada a este diario.
La medida cautelar se basa en los informes psiquiátricos de la mujer policía y en la necesidad de reinsertarse en el mundo laboral.
"La verdad es que hay que decir que (Carlos) Aranda nos atendió muy bien; él no quiere más problemas y nos dijo que hará todo lo que esté a su alcance", siguió la abogada.
En ese sentido, Jaqui indicó que entre las sugerencias de los psicólogos figura que la mujer policía -que además es licenciada en Seguridad- podría hacer un trabajo que tenga que ver con lo suyo en la emisora Radio Nacional Mendoza, "hasta tenemos la aprobación del licenciado Espeche, director de la radio", aclaró Jaqui.
De género
De acuerdo con lo que consignó la patrocinadora de Legay, todo su trabajo "está enmarcado en las nuevas leyes de género, que protegen a la mujer en casos como éste".
Por eso mismo, la letrada entiende que todo ha salido rápido ya que, por el caso del Inadi, se ha comprobado que Legay, cuando denunció tratos machistas de parte de sus compañeros bomberos, decía la verdad. Tanto la demanda civil como la medida cautelar, tienen su génesis en la problemática de violencia de género.
En aquella denuncia ante el Inadi, el organismo envió una "recomendación" a los Bomberos para que cesaran con esa actitud discriminatoria.
La oficial Paola Legay, quien hoy se encuentra en actividades, ingresó al Cuartel Central de Bomberos hacia el año 2006. Era la segunda mujer que ingresaba a la División para llevar adelante tareas operativas.
Algunos de los actos que se consideraron discriminatorios por el organismo nacional eran las humoradas con doble sentido y de manera permanente en referencia a su condición de mujer. Sus compañeros hacían caricaturas con ella y se las dejaban colgadas.
Del mismo modo, según el Inadi, la mujer estaba imposibilitada para acceder a cursos y para llevar adelante tareas como salvataje, "ya que sus compañeros consideraban que esas eran únicamente tareas de hombres", se lee en la resolución.
Legay es licenciada en Seguridad Pública y estudiante de cuarto año de Psicología de la Universidad de Congreso, a la que accedió después de lograr una beca.