El policarbonato puede ser una buena alternativa al cristal, ya que muchas veces es más barato, ligero y duradero. Y, además, tiene otros muchos usos.
¿Qué es el policarbonato?
El policarbonato es un panel de plástico estructurado en láminas multicapa y extrusionado que se puede utilizar tanto en interiores como en exteriores. Es un material transparente o traslúcido y que, por tanto, puede tener las mismas utilidades que el cristal. La estructura básica de los paneles de policarbonato está formada por la unión de un panel interno y otro externo mediante tiras verticales, lo cual crea un acabado acanalado. Esta estructura interior aporta al panel estabilidad y propiedades térmicas especiales. Se comercializa en planchas rectangulares que pueden ser compactas o alveolares.
El policarbonato se destaca por su ligereza
Que sea resistente no implica que sea pesado y esa es precisamente la mayor virtud del material. Además, su ligereza visual es perfecta para determinados usos que requieren de esta sensación de material no pesado.
Es un gran regulador de la luz
Los revestimientos y la coloración del policarbonato pueden reducir la cantidad de luz que deja pasar y con esto podemos regular la luz que entra a una habitación. Los que están compuestos por una sola lámina delgada y transparente, permiten que se transmita aproximadamente un 80% de luz solar. Formatos más gruesos tintados de colores más oscuros llegan a permitir solo que pase un 10% de luz visible.
Es versátil
El policarbonato está disponible en una gran variedad de colores, y eso permite una gran versatilidad. Los más asequibles son los colores estándar y, sobre todo el transparente o el “hielo”; es decir, blanco transparente. Ambos dejan pasar la luz de modo difuso.
Los paneles de policarbonato también son versátiles respecto de las formas. Las extrusiones están disponibles en una gran variedad de configuraciones como las multiceldas. Incluso en el precio podemos tener variantes dependiendo del grosor y acabados, a lo que hay que sumar los marcos de los canales de aluminio.
Usá el policarbonato como separador de espacios
El policarbonato es perfecto para dividir espacios de un modo fácil, sencillo y rápido. Se pueden usar, por ejemplo, perfilería de hierro y planchas de policarbonato para separar un lavatorio de un dormitorio de modo que la luz penetre pero los espacios estén divididos.
Policarbonato para formas curvas
Otra ventaja del policarbonato es que se puede curvar fácilmente. De ese modo, podemos dejar volar la imaginación y hacer separadores de espacios, pero también muebles o arcos de policarbonato.
Cerramientos
Para los cerramientos es mejor usar placas alveolares, ya que su sistema de panel integra una cámara de aire que le aporta resistencia y aislamiento. Además, este tipo de planchas son translúcidas y por ello son mejores para preservar la intimidad sin renunciar a la luz. El policarbonato compacto puede usarse integrado en una carpintería sustituyendo al vidrio.
Para tu fachada o en tu patio de luz
El policarbonato es un material que presenta una elevada resistencia a la intemperie y además tiene protección contra los rayos ultravioleta. Con esta combinación podemos usarlo cuando queramos luz y protección como en fachadas o patios de luz.