Desde el Departamento General de Irrigación se dice que se trata de ingresos a planta temporaria y que mantienen el compromiso de irse de la gestión con la misma cantidad de gente que había cuando llegaron.
Sin embargo hay tres nombramientos confirmados en sendas resoluciones firmadas por el superintendente José Luis Álvarez, designando en planta a tres funcionarios que llegaron con cargos fuera de escalafón, es decir cargos políticos.
Se trata de las resoluciones 1.352 y 1.356 del 30 de diciembre de 2015, y la 95 del 28 de enero de 2016. Las tres resoluciones de nombramiento no discriminan entre ingreso a planta temporaria o permanente. Sólo dicen “dispóngase la contratación en planta”. Los ingresantes son Cecilia Bizzotto, Guillermo Luis Berti y Sergio José Claudio Fileni.
Bizzotto fue parte del equipo del superintendente desde el comienzo de la gestión, cuando ingresó como jefa de prensa de Irrigación y luego pasó a ser asesora de Superintendencia: Berti era asesor de la Coordinación de Subdelegaciones y Zona de Riego y Fileni era director de ingeniería dependiente de la Secretaría de Gestión Hídrica.
De pronto, vuelven a aparecer nombramientos de funcionarios políticos. En el caso de la gestión de Álvarez en Irrigación, se inició en marzo de 2012 y, según la Constitución provincial, el mandato dura cinco años que vencerán en marzo de 2017; si bien los nombramientos datan de hace varios meses, el dato trascendió ahora.
El 10 de noviembre Los Andes publicó las dudas de un diputado del radicalismo, quien se preguntaba si era verdad que iban a ingresar más de cien empleados a planta permanente. En esa oportunidad, las consultas se hicieron llegar a la Asociación Gremial de Empleados y Obreros de Irrigación, desde donde se aseguró que todos los ingresos se harían según lo acordado en la paritaria 2013.
Lo que se acordó en esa oportunidad es que los trabajadores temporarios que pasen a ser permanentes deben tener al menos tres años de contrato y el expediente de ingreso debe incluir una evaluación de desempeño firmada por su jefe directo.
En este caso, ninguno de los tres mencionados se desempeñó como empleado temporario sino como funcionarios políticos.
Los dos nombramientos del 30 de diciembre del año pasado, Berti y Bizzotto, tienen trámites paralelos y veloces. Primero aparecen las resoluciones por las que se acepta la renuncia a sus cargos “fuera de escalafón” de los empleados de Irrigación. La aceptación de la dimisión de Berti es la 1.348; la de Bizzotto es la 1.349; ambas también del 30 de diciembre de 2015.
Luego vienen las resoluciones de nombramiento en planta. A Bizzotto le correspondió el número 1.352, a Berti el 1.356.
A la asesora de Superintendencia la nombraron en clase 11 y en la misma resolución la pusieron interinamente a cargo de la jefatura de división secretaría privada, “con el reconocimiento y pago del adicional por función jerárquica, además del adicional por secretaria privada”. Al asesor de subdelegaciones se lo nombró en clase 12 y se le encomendó interinamente la jefatura de compras y contrataciones.
El caso de Fileni tuvo un desarrollo similar, aunque un mes más tarde, ya durante 2016. El 28 de enero, por resolución 93 se le aceptó la renuncia a su cargo de director de ingeniería y el mismo, por resolución 95 se lo nombró en clase 12 y se lo puso interinamente en la jefatura del Departamento de Obras.
Desde Irrigación se admitieron los nombramientos, pero se aclara que son en planta temporaria, por eso las resoluciones sólo tienen la firma del superintendente Álvarez, que para quedar en planta permanente hace falta que ponga la firma todo el Honorable Tribunal Administrativo (HTA-conformado por todos los delegados de cuenca de los principales ríos de la provincia).
Un detalle que abona el argumento de la temporalidad de los nombramientos es que en todos los casos, si bien no se indica que todos entran como temporarios, sí se pone un límite temporal en el nombramiento: el 31 de diciembre de 2016.
La pregunta es por qué pasarlos a todos a planta temporal faltando tanto tiempo para que culmine la gestión, para luego ponerlos a cargo de áreas, lo que demuestra que no se les ha perdido la confianza. Entonces se recuerda la paritaria 2013 por la que sólo los empleados temporarios pasan a planta.