Por Gastón Bustelo - gbustelo@losandes.com.ar
Nuevamente la calidad de la información que genera el Estado en Mendoza vuelve a estar en problemas. Esta vez, le tocó al Censo Industrial, herramienta clave para definir políticas y saber cómo estamos con relación a otras décadas.
Durante la administración Pérez se llevó a cabo el Censo, un informe preliminar elaborado en setiembre del año pasado dio como resultado que en nuestra provincia hay 2.242 empresas industriales y que en el sector trabajan 50.813 personas.
Pero hay dos problemas con estos datos. Uno es que los funcionarios que ahora están en la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) consideran que el Censo no es tal, sino que es una encuesta debido a que se usó un padrón que pasó el Idits y en el que se incluían empresas que eran de servicios y no industriales. Objetan que no se hizo un barrido para relevar más firmas y que la metodología utilizada no fue la apropiada.
El otro problema es que la cantidad de empresas industriales que arroja el Censo Industrial 2015, al menos en forma preliminar, no podrá ser comparada con el número de establecimientos industriales que se obtuvo en el Censo Industrial 2003, entonces no sabemos si estamos mejor o peor, objetivo que todo censo busca esclarecer, entre otras cosas.
Ese Censo fue importante porque, más allá de servir para planificar las posibilidades que había en el sector luego de la devaluación, brindó una buena foto sobre el impacto que dejaron las políticas aplicadas en los 90 en el sector industrial.
Vamos a los números: en 1993 en Mendoza había 3.655 firmas industriales (entre Mipymes, pymes y grandes empresas) y el número bajó a 1.997 en el 2003, 45,3% menos. Ahora nunca nos enteraremos qué pasó entre el 2003 y el 2013 (año en que comenzó el Censo 2015). Obviamente que vamos a seguir lejos y seguramente nunca llegaremos a los 6.244 establecimientos que había en nuestra provincia en 1964 y menos de los más de 5 mil que funcionaban en la década del 70 y hasta la del 80, según datos de los censos industriales.
Lamentablemente, más allá de las declamaciones, la producción de información veraz y precisa sigue siendo una materia pendiente para el Estado mendocino. Lo más grave es que muchos funcionarios que llegan a diferentes reparticiones, no tienen idea de lo importante que es la información que genera el Estado, ni les preocupa y no entienden el daño institucional que ocasionan. El Estado mendocino no es serio en la información que produce, así entonces viene la salida elegante de "contratar" consultoras o consultores, muchas veces también porque el que está a cargo de algún ministerio, secretaría, o dirección, llegó con el paracaídas puesto y no sabe qué hacer.
Mientras tanto sobre el estado del sector industrial hay análisis sobre su evolución en los últimos años, datos, informes y hasta libros a nivel nacional; y aquí estamos nosotros en Springfield tratando de ver si el último número que hay sirve o no.
Personas que estuvieron cerca de la administración Pérez afirman que el Censo se hizo así porque la única base que había estaba en el Idits y señalan que fue la misma que se usó en el 2002. Aseguran que la metodología fue la indicada y que estaba técnicamente validada. También sostienen que más allá de la comparación con el Censo del 2003, hay datos para hacer una planificación estratégica en la industria y advierten que "todavía no toman decisiones" pero tienen información para definir qué sectores industriales potenciar y cuáles no. Además dejan una propuesta, que no es novedosa, y que seguramente nunca se hará porque desde hace décadas se viene planteando y ni siquiera se discute: hacer un censo industrial anual para estar alerta a los cambios y poder afinar la política industrial.
Mientras tanto aquí estamos, con un montón de números, funcionarios de distintas administraciones bien intencionados queriendo hacer las cosas bien, pero trabajando sin un objetivo de Estado, solo el de una administración.
No sería malo que se junten los funcionarios que pasaron con lo que están y puedan avanzar, así la gente advierte que les importa la Provincia y que no solo tienen encuentros para mantener los típicos acuerdos de la corporación política: tal persona se queda, tal no, a vos no te mandamos a la justicia y a vos sí.