Polémica nacional por la eliminación de los aplazos en Buenos Aires

En las escuelas bonaerenses se evaluará con notas del 4 al 10. Hubo críticas a la medida. En Mendoza no hay cambios.

Polémica nacional por la eliminación de los aplazos en Buenos Aires
Polémica nacional por la eliminación de los aplazos en Buenos Aires

Con la finalidad de que los chicos de primaria no se sientan “estigmatizados”, el gobierno escolar de la provincia de Buenos Aires resolvió que a partir de 2015 se va a calificar a los alumnos de 4° a 7° grado con una escala numérica del 4 al 10.

En tanto, el desempeño de los pequeños de 1° a 3° será evaluado como “regular”, “bueno” y “muy bueno”. La medida generó revuelo ya que hubo quienes se manifestaron en contra de que se eliminen los aplazos y de la decisión, adicional, de que los niños puedan pasar de año con dos materias previas.

La Dirección General de Escuelas bonaerense aprobó la resolución 1.057/2014, en la que establece que la evaluación para los chicos de 4° a 7° grado de la primaria “será numérica, de 4 a 10 puntos en números naturales”.

Con esto, se eliminan los aplazos (1, 2 y 3) que pueden, según se planteó, desalentar a los niños. Sin embargo, se resaltó que las cifras del 4 al 6 significan que no aprobó y del 7 al 10 que sí lo hizo.

En tanto, para los alumnos de 1° a 3° -1° y 2° conforman una unidad pedagógica (ver aparte)- se utilizará una “evaluación conceptual” y cuando se califique una asignatura como “regular” es porque desaprobó, mientras el “bueno” y “muy bueno” implican que aprobó.

Asimismo, se anunció que los estudiantes podrán pasar de año con dos materias sin aprobar, tal como ocurre en la secundaria, y que la decisión apunta a “no excluir a los chicos del sistema”.

Sin embargo, aseguraron desde el gobierno bonaerense que desde el comienzo del ciclo lectivo recibirán el acompañamiento de un maestro especial para recuperarlas.


Opiniones locales
Si bien la titular de la Dirección General de Escuelas de la provincia, María Inés Abrile de Vollmer, declaró ayer a distintos medios radiales y televisivos que iban a analizar la medida bonaerense, señaló que la escala del 1 al 10 ofrece más posibilidades de evaluar al alumno. De todos modos, aclaró que no conocía a fondo el contenido de la resolución de la provincia de Buenos Aires.

La funcionaria manifestó que el rol de la escuela es que el alumno adquiera hábitos de responsabilidad y disciplina. Y si bien por un lado destacó que el docente debe tener capacidad de transmitirle conocimiento y valores a sus alumnos, también opinó que debe existir una cierta exigencia, para poder medir los avances del chico en el proceso de aprendizaje.

Por su parte, la psicóloga y psicopedagoga Nancy Caballero planteó que al parecer este tipo de decisiones se toman muy lejos de la realidad de los alumnos.

Es que si bien reconoció que los niños de 1° a 3° grado pueden ser sensibles a un aplazo, en los de 4° a 7° casi se observa la actitud contraria.

La especialista comentó que en general no sólo no se sienten estigmatizados por una mala nota, ni les preocupa obtener buenas calificaciones, sino que el ser estudioso es uno de los motivos para convertirse en víctima del bullying (combinado con otros factores).

Caballero manifestó que esta decepción del estudiante cuando se sacaba una mala nota pertenece a épocas pasadas o a la realidad de otros países.

Pero sobre todo, advirtió que se corre el riesgo de transmitirle al niño la idea de que está teniendo un buen desempeño cuando no es así y entonces es difícil que se sienta incentivado a realizar un cambio.

De ahí que la psicopedagoga considere que hay que concentrarse en las trayectorias escolares y no en una nota, o en todo caso preguntarse si cambiar los números posiciona al chico en otro lugar o simplemente maquilla la realidad.

En este sentido, resaltó que es necesario buscar y poner en práctica alternativas para ayudar a los alumnos que tienen dificultades en su aprendizaje.

Y también prepararlos para la vida y lo que deberán enfrentar en la secundaria, la universidad y el mundo laboral, donde se tendrá en cuenta su desempeño.

Desde 2013 no se repite primer grado

En junio de 2012, el Consejo Federal de Educación elaboró un documento que incluía 40 estrategias para mejorar las trayectorias escolares. Entre ellas, que a partir de 2013, primero y segundo grado pasaban a conformar una unidad pedagógica.

Es decir, que los alumnos de primero que desaprobaran no repetirían el año, sino que tendrían un acompañamiento especial en aquellas áreas en las que presenten dificultades.

La decisión del ente -que integran los ministros provinciales y preside el nacional- se fundamentó en investigaciones que muestran que la repitencia a esa edad no favorece el aprendizaje sino que, por el contrario, suele conducir al fracaso escolar.

Como contrapartida a volver a cursar el año, se proponía la implementación de clases de apoyo, tutorías o la extensión de la jornada, que tuvieran en cuenta a cada alumno y su biografía.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA