Un fuerte malestar se ha generado en la comunidad de Malargüe por un reclamo de una madre, quien acusó que la iglesia católica no le permite hacer la comunión a su hija con síndrome de Down.
Se trata de Raquel Martínez, madre de María Fernanda. Según sus declaraciones, su hija fue durante dos años a catecismo a la escuela Rufino Ortega y durante tres meses a una catequista particular. Esto último fue por un pedido de la iglesia. La fecha para la comunión estaba pautada para el 8 de diciembre. Sin embargo, según las declaraciones de Raquel, anoche se comunicaron telefónicamente con ella, desde la iglesia Nuestra Señora del Rosario: "Me llamó el padre Luis y me dijo que Fernanda no estaba con las condiciones necesarias para hacer la comunión."
Ante el llamado del sacerdote la madre de la niña manifestó: “Nos ha invadido un dolor enorme y mucha pena por ella, porque yo quisiera que ustedes vieran la ilusión que ella tenía de hacer su primera comunión, teniendo su vestido blanco, zapatos, suvenir y tarjetitas todo preparado para que llegara ese día... habiendo invitado a sus abuelos, tíos, primos y amigos para que compartieran con ella ese día tan esperado.”
Indignada por la situación, Martínez cuestionó: "¿Cómo debo llamar a esta asquerosa actitud? ¡Curas repugnantes! ¡Qué hablan en nombre de Dios? Basuras. Deben ser los seres más repudiables por la Sociedad! ¿No es que somos todos iguales ante los ojos de Dios? ¿Qué quiere señor? ¿Que una niña con 11 años y con síndrome de Down le lea una lectura, le rece sin equivocarse el pésame un padre nuestro....? No se da cuenta el daño que ha hecho..."
¿Cómo debo llamar a esta asquerosa actitud? ¡Curas repugnantes! ¡Qué hablan en nombre de Dios?
Dolida por lo ocurrido, la madre de la niña anticipó: “No le quepa la menor duda que esto lo vamos a llevar hasta las últimas consecuencias. Porque nadie se burla de mi hija y menos ustedes curas insensibles, porquerías de personas.... Después se quejan porque la sociedad los critica, pero si deberían echarlos de todos lados en donde pongan en su boca la palabra de Dios. Tendría tantas cosas para decir, pero por respeto me guardo todos los insultos que debería decirles. ¡Me dan asco!”
Desde Los Andes se intentó buscar una respuesta en la iglesia Nuestra Señora del Rosario pero el Pbro. Ramiro Sáenz-Párroco se limitó a decir que no iba a dar declaraciones, sino que sólo se iba a enviar un comunicado de prensa. Finalmente la iglesia envió un escrito:
Ante publicaciones en redes sociales y medios de comunicación respecto que la parroquia Ntra. Sra. del Rosario de Malargüe no permitirá a una niña con síndrome de Down realizar su primera comunión el próximo 8 de diciembre, se informa a la comunidad:
1- Que a la niña nunca se le negó la recepción de la Primera Comunión. El sacerdote sólo intentó proponerle a los padres continuar con una catequista especial para una mejor preparación.
2- Después de hablar con los padres, y viendo que tenían todo preparado para el día 8, se aceptó que recibiera en ese día el Sacramento.
3- Luego de estas propuestas nos sorprendimos con la publicación de la madre en Facebook dando a conocer otra visión de los acontecimientos.
4- Por lo expuesto, se reitera que la niña podrá recibir la Eucaristía el día antes mencionado, si los papás lo consienten.
5- Cabe consignar que en otras oportunidades, en esta parroquia, los niños con síndrome de Down han recibido y reciben el Sacramento de la Eucaristía, tras una preparación con docentes de la modalidad especial.
Firmado: Pbro. Ramiro Sáenz-Párroco
Ahora saca un comunicado de prensa el señor Ramiro Sanz diciendo que es mentira lo que yo he escrito.
Ante el comunicado de la iglesia, Raquel argumentó: “Ahora saca un comunicado de prensa el señor Ramiro Sanz diciendo que es mentira lo que yo he escrito.... quien puede pensar que yo voy a jugar con algo tan sensible a todos... en mi hija nadie se limpia la boca.”
Además, Raquel compartió el mensaje que le mandó la señorita catequista que le dio clases a su hija: “Lo que ha pasado es indefendible desde cualquier punto de vista, yo no sé qué pasó que el sacerdote llamo a estos papas de manera tan inconsulta, porque la catequista he sido yo! Y la nena si los padres quieren hará su primera comunión, como sus hijas, desde mi catequesis jamás la nena fue discriminada recibió lo mismo que todas las demás, yo apelo a la buena voluntad de sus papás para que Fer el 8 reciba su comunión junto a todo el grupo”.
Raquel Martínez y su esposo han estudiado en la primera y la secundaria en un colegio católico y la situación los ha superado. Entre lágrimas Raquel se mostró dolida por lo ocurrido y acusó que cuando el sacerdote la llamó y le dijo que su hija no estaba en condiciones ella le respondió que no podía esperar más de su hija, porque ella lo había dado todo.
"Mi hija va a baile, ha ido patín, a danza, a la pileta, va a cuarto grado en la escuela Rufino Ortega, en todos lados me la han aceptado, en todos a ella me la han cuidado y en donde más necesitaba que me la cuidaran es en la casa de Dios y es allí donde peor me la han tratado. "A mi hija con síndrome de down le negaron entrar a la casa de Dios", concluyó.