La semana del Tottenham terminó muy mal, ya que después de la durísima derrota ante el Bayern Munich por la Champions League (7-2) se le sumó la durísima lesión de Hugo Lloris y la derrota ante el Brighton por la Premier League.
Todo eso afectó los nervios de los jugadores que comenzaron a tener actitudes que antes no tenían como el de Harry Kane ante su rival Lewis Dunk, quien acusó al capitán de los Spurs de querer arrancarle el pene en una jugada.
"Me quiso arrancar el pene", le dijo el defensor al árbitro con señas, luego que Dunk y Kane disputaran una pelota en el piso.
La jugada de la polémica se dio cuando el encuentro ya estaba 3-0 y algunos jugadores del equipo dirigido por Mauricio Pochettino ya estaban apelando más al juego físico que a otra cosa. Pero Jonathan Moss, el juez del encuentro, llamativamente terminó amonestando a Dunk por esa jugada.