El presidente de Chile, Sebastián Piñera, salió hoy al paso de las críticas y reafirmó el nombramiento de su hermano Pablo como nuevo embajador en Argentina, junto con descartar que se trate de "un acto de nepotismo".
"Yo no he nombrado a Pablo Piñera por ser mi hermano. Lo he nombrado porque estoy convencido de que reúne todos los requisitos" para el cargo, dijo el gobernante durante la inauguración de un parque natural.
"Más allá de las cosas pequeñas de la política, yo quiero decirle a mis compatriotas, en esto no ha habido ningún acto de nepostimo", manifestó.
El Gobierno anunció el jueves el nombramiento de Pablo Piñera Echenique, de 67 años, como embajador en la capital argentina, una de las legaciones de mayor relevancia para la diplomacia chilena, poco antes de que el presidente realice una visita oficial a Buenos Aires el 25 y 26 de abril.
El presidente aseveró que nombró a su hermano "pensando en una sola cosa: tener el mejor embajador posible para poder fortalecer las relaciones con Argentina, y pensando única y exclusivamente en el mejor interés de Chile". Las críticas por esta designación no se hicieron esperar pese a que se reconoce la trayectoria de Pablo Piñera.
Es un independiente ex militante demócrata cristiano, ingeniero comercial que, entre otros cargos, fue subsecretario de Hacienda, asesor del Banco Central y gerente general del Banco del Estado, esta última posición a la que llegó nombrado por Michelle Bachelet durante su primer mandato presidencial (2006-2010).