Polarizados, el fin de un mito

La defensa de los vidrios polarizados terminó. Los expertos en seguridad, a través de un estudio, aseguran que reducen la visibilidad, no sirven para evitar robos ni disminuir la temperatura dentro de los autos.

Polarizados, el fin de un mito

No solo hay cada vez más, y no solo están prohibidos después de cierta tonalidad. Ahora, un estudio acaba de comprobar que el polarizado en los autos, además de multiplicar el riesgo de accidentes por la falta de visibilidad que provoca, no sirve para lo que muchos creen que es útil y no otorga beneficios adicionales como disminuir la temperatura dentro del habitáculo. Esto, sin contar que más de la mitad de los vehículos que circulan con esta protección en sus vidrios violan las leyes vigentes porque exceden los límites permitidos de opacidad.

Los datos corresponden a un relevamiento que acaba de hacer Cesvi Argentina, (Centro de Estudios de Seguridad Vial), un organismo que se dedica a estudiar la seguridad vial y la manera en que los argentinos se mueven sobre los vehículos en todo el país. Esta vez, pusieron el ojo en esta tendencia de oscurecer los vidrios y dieron con resultados que derriban mitos.

Por un lado, concluyeron que los polarizados "incrementan en un 30% las probabilidades de estar involucrados en una colisión grave". Y profundizaron aún más: según detectaron, el número es más alarmante si se tiene en cuenta que  "más del 50 % del parque automotor cuenta con estos elementos que exceden la normativa", según detalló Hernán de Jorge, jefe de seguridad vial de Cesvi.

¿Por qué lo eligen si está prohibido? De Jorge enumera distintas razones que se repiten en la Ciudad. "Los eligen por miedo a los robos pero también por estética, para protegerse de los rayos ultravioletas, para reducir la temperatura adentro del automotor y por seguridad". Pero, agrega el experto, estas respuestas no hacen más que exponer "el desconocimiento general sobre la verdadera función de este tipo de implementos, lo que termina generando mitos que se alejan de la realidad". Y que ahora están siendo cuestionados.

Para llegar a esas conclusiones el Cesvi puso a un grupo de técnicos especializados para evaluar una prueba con dos vehículos iguales, pero con una única diferencia: la tonalidad de sus vidrios. Los resultados escapan a la lógica del sentido común. Y son claros: los polarizados en los autos no tienen los beneficios que los hicieron famosos, ni siquiera contra el calor, ya que la diferencia entre uno y otro auto fue de apenas un poco menos de 2 grados, y menos contra el vandalismo o ataque directo.

Y en este punto fueron determinantes: "Muchos usuarios deciden tonalizar los vidrios para evitar que la gente de afuera pueda identificar a los ocupantes o para que los objetos que dejan adentro no llamen la atención y sean objeto de un posible robo", pero los polarizados no protegen contra roturas imprevistas.
 
"Si se quiere proteger los elementos personales y evitar que rompan los vidrios, en el mercado se consiguen láminas antivandálicas, especialmente diseñadas para cubrir esta necesidad, que en caso de impacto evitan la pulverización del vidrio", dijeron los expertos. Estas láminas, además, son más caras (polarizar un auto con films de calidad cuesta desde $ 800, dependiendo del tamaño del vehículo), pero filtran los rayos infrarrojos y no tienen tonalidad, lo que reduce el riesgo a cero y permite cumplir con las leyes que regulan y sancionan el exceso en la falta de transparencia.

Ese punto es clave en las conclusiones: hoy, pese a que las leyes de la Ciudad establecen multas, los vehículos polarizados no están entre las prioridades de los controles de tránsito. Un punto clave, porque si el vidrio es muy oscuro el policía o agente no podrá ver si los que están dentro del auto tienen el cinturón puesto o si hay menores en el asiento del acompañante.
Desde la asociación Luchemos por la Vida, Alberto Silveira, su presidente, se mostró en la misma línea y también preocupado.
 
"La tendencia de autos polarizados va en aumento. Claramente hay cada vez más, lo vemos en los análisis parciales que estamos haciendo", comentó. Y adelantó que darán a conocer su propio relevamiento en las próximas semanas.

"El argumento es la seguridad, si les consultamos nos dicen que es por temor a los asaltos, pero lo evidente es que están poniendo en riesgo su propia seguridad", aclaró Silveira. Y agregó, simple y directo: "El riesgo inmediato es que se ve menos, particularmente de noche, y eso hace que se ponga en riesgo la propia vida y la de terceros. De noche, por ejemplo, la poca visibilidad puede llevar a arrollar a alguien o provocar un grave accidente. Nunca un accidente es provocado por una sola causa, pero esta es una de las principales y concurrentes. Es más: por sí sola puede llegar a provocar un accidente".

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