Polanski vuelve al thriller psicológico

“Basada en hechos reales” reformula algunos de los tópicos más característicos de su autor con un resultado que ha dividido a la crítica.

Polanski vuelve al thriller psicológico
Polanski vuelve al thriller psicológico

Después de la "Piel de Venus", con la que ganara el premio César como mejor director, Roman Polanski estrenará mañana en las pantallas de Argentina su último largometraje. 

Es la historia de una escritora, Delphine (la esposa de Polanski, Emmanuelle Seigner, en su sexto trabajo con él), quien luego de publicar una exitosa novela está desesperada por la falta de inspiración para encarar su próximo libro.

Durante el exasperante bloqueo creativo, ella conoce a Elle (Eva Green, quien regresa al cine francés después de 13 años); una joven atractiva, inteligente y educada, con la que pronto iniciará un romance que estabilizará sus emociones aunque termine todo envuelto en un peligroso juego de perversiones.

¿Quién es en realidad Elle? Si bien parece entender mejor que nadie a Delphine, ¿ella ha venido a llenar un vacío o a crear uno? ¿Se mudó a su casa para darle a la novelista un nuevo aliento de vida o viene a robarle su identidad?

Autorreferencial 

Con casi 40 películas, Roman Polanski no reniega el hecho de reformular variantes de sus temas preferidos, sobre todo en el género del thriller psicológico que le ha dado un sello muy personal a sus historias, ya que "Basada en hechos reales" tiene aires de inspiración con "El escritor fantasma", de 2010 (quizás la película más sustanciosa de sus últimas producciones), aunque también se pueden rastrear destellos argumentales de "Perversa luna de miel", de 1992 y hasta de "El cuchillo en el agua", de 1962.

De todas maneras, las referencias ficcionales se expanden fuera de la filmografía misma de Polanski, ya que la novela de Delphine de Vigan en la que se basa el largometraje (el diario Le Figaro la eligió como uno de los relatos imprescindibles de 2015), tiene un parecido a “Misery”, de Rob Reiner, de 1990, y al thriller “Mujer soltera busca”, de Barbet Schroeder, de 1992.

Más allá de estas observaciones cinéfilas que cualquier crítico podría remarcar, en su traslado al cine Polanski alude cada tanto en esta puesta al suspenso de Alfred Hitchcock y a la obra de Ingmar Bergman, “Persona”, en eso de abordar una inquietante sensación de que los demonios personales juegan con la percepción de los protagonistas.

El recorrido

Estrenada en el Festival de Cannes del año pasado, prácticamente no quedan dudas de que “Basada en hechos reales” se observa como una suerte de síntesis de los grandes éxitos de Polanski, aunque la crítica se dividió a la mitad: algunos la amaron y otros la odiaron, por partes iguales.

Sin embargo, para los seguidores de Polanski el filme conserva intacto ese toque de retorcida perversión característico de su filmografía, desarrollando esa inestabilidad emocional que puede generar la llegada de un extraño en la vida de una persona solitaria.

Asimismo, a pesar de las notas comparativas con otras películas de él mismo y de otros directores,  el largometraje se presenta con una puesta estética muy elegante, teniendo en el equipo artístico al compositor Alexandre Desplat y al fotógrafo Pawel Edelman, en su sexta colaboración con el realizador de “Búsqueda frenética”.

Por otro lado, el guión fue firmado por el mismo Polanski en colaboración con Olivier Assayas, el director de una de las películas más aclamadas del 2017: “Personal Shopper”.

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