El mundo político de San Luis podría vivir una jornada histórica hoy si se repiten los resultados de las elecciones primarias del 13 de agosto, en las cuales el candidato a senador nacional, Claudio Poggi, del frente Avanzar y Cambiemos, derrotó por casi 20 puntos de diferencia a su "padre" político, Adolfo Rodríguez Saá, que lidera el Frente Unidad Justicialista, aliado con el kirchnerismo.
Más allá de las bancas en el Congreso que se renovarán, Poggi buscará convertirse en el político más fuerte de San Luis, lo que abriría otro panorama político en los próximos años a nivel local.
“No hay 2019 si no hay 2017”, aseguró el contador cordobés hace unos días, con claras expectativas de lanzarse nuevamente a la lucha por la gobernación.
El delfín de los Rodríguez Saá, que fue gobernador de la provincia puntana entre 2011 y 2015 -pretenderá ser el primero en derrotar “al Adolfo” luego de 32 años al frente del ejecutivo de San Luis junto con su hermano Alberto, actual mandatario.
La primera y única vez que perdieron una elección en la provincia fue en 1985, a sólo dos años de haber accedido a su primer mandato, contra el radicalismo alfonsinista. Aquel año, Adolfo, quien ha sido cinco veces gobernador, perdió por sólo un punto de diferencia en los comicios legislativos. Desde ese traspié, ganó todo lo que jugó.
No obstante, Poggi consiguió un triunfo en las primarias del 13 de agosto, al lograr el 57 por ciento de los votos, frente a los sólo 38 puntos que obtuvo el histórico Adolfo Rodríguez Saá.
Denuncias de clientelismo
En el cierre de campaña, el jueves, Poggi no sólo sostuvo que “el voto cerrará un ciclo de más de 30 años”, sino que volvió a acusar a los Rodríguez Saá de uso indiscriminado de recursos públicos para la campaña electoral.
“Ustedes han visto que están usando groseramente los fondos públicos, intentando comprar voluntades, pero lo que no saben es que están subestimando al pueblo, porque en las PASO también existían estas cosas y miren cómo terminaron”, expresó en la sede de Avanzar.
Sobre este punto, en los últimos días legisladores de la oposición denunciaron un millonario subsidio a la fundación “Mujeres Puntanas”, que preside la mendocina Gisela Vartalitis, esposa de Adolfo Rodríguez Saá.
Según la denuncia penal, que afecta también al gobernador y varios funcionarios, parte de ese dinero ha sido utilizado como “clientelismo político” en la compra de electrodomésticos que han sido regalados por la pareja en la fundación, en medio de la campaña electoral.
Ante esto, Poggi, aliado del presidente Mauricio Macri arengó a los ciudadanos a "votar con dignidad, por el futuro y por las oportunidades de progreso que van a tener".
“Somos conscientes de que estamos en un fin de ciclo. Este domingo es mucho más que una elección de medio término. Estamos votando si queremos que dos hermanos sigan gobernando cinco, diez o quince años más”, aseguró.
Del otro lado, Rodríguez Saá se ha mostrado optimista y confía en revertir el resultado de las PASO.
“Este Adolfo es mejor que el anterior”, indicó el jueves; mientras que su hermano Alberto fue más taxativo: “El domingo vamos a ganar”.
Adolfo indicó en un video que entendió el mensaje de las urnas, pero aún así se preguntó que por qué los puntanos lo habían “descalificado” de esa forma.
Mientras tanto, hoy más de 370.000 puntanos están habilitados para votar en 234 escuelas, en medio de un operativo policial que demandará 2.000 efectivos de la Policía local y Gendarmería.
Hoy se elegirán 3 diputados y 3 senadores nacionales, 22 diputados y 4 senadores provinciales, y concejales en todos los municipios.
