Un nuevo hecho inesperado explotó en las manos del Gobierno. El precio internacional del petróleo se disparó 15% en un día y puso en jaque el congelamiento de precios del combustible que rige hasta fin de octubre en el mercado interno.
El valor del barril del crudo Brent subió a 69,02 dólares este lunes. Son unos 10,02 dólares por encima del valor promedio pagado en la Argentina por lo que se denomina el "barril criollo", que cotiza en 59 dólares. Es una brecha del 16,98% en dólares.
En la reunión de Gabinete encabezada ayer por el presidente Mauricio Macri se convino monitorear los precios hasta el viernes. El secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, irá hablando con productoras y refinadoras. Y el fin de semana se tomará una decisión.
"Quedamos en ver la evolución durante esta semana y a partir de ahí ver si hay que tomar alguna decisión o analizar alguna cuestión distinta", dijo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, en conferencia de prensa. Básicamente, se evaluará descongelar los precios.
Todo ocurrió después de que Arabia Saudita, el principal productor mundial, se viera obligada a detener aproximadamente la mitad de su capacidad de producción de crudo después de ataques coordinados con drones sobre sus instalaciones.
Inmensos incendios consumieron parte de los complejos petroleros de Hijra Khurais y de Abqaiq, las instalaciones de estabilización de petróleo más grandes del mundo. La situación puso en vilo al sector energético a nivel global.
El crudo estadounidense (WTI) para entrega en octubre ganó 8,05 dólares y terminó en 62,90. Pero los ojos del Gobierno apuntaron a Londres, donde el barril de Brent (de referencia para el mercado argentino) aumentó 14,41% a 68,92 dólares.
El congelamiento de precios internos, la medida electoral que decidió la gestión de Mauricio Macri tras perder en las elecciones primarias del 11 de agosto se ve al borde del abismo. "Hay dos salidas, no más", dijo una calificada fuente oficial: "Descongelar o mantener los precios".
La primera de las alternativas implicaría una suba del 20% o 25% en el precio del combustible en el surtidor, una situación indeseable para un Gobierno que, aunque escuetas, tiene esperanzas electorales.
La segunda demandaría compensaciones por la friolera de 58.000 millones de pesos, es decir, 1.000 millones de dólares. La caja del Estado nacional no cuenta con ese dinero dada la exigencia del Fondo Monetario Internacional de llegar en diciembre al equilibrio fiscal.
Y, como agravante, el conflicto va para largo. Tras acusar a Irán por los ataques, la administración estadounidense de Donald Trump comunicó ayer que va a "defender" el orden internacional. E instruyó a sus fuerzas armadas a ponerse en colaboración con Arabia Saudita.
Dietrich reconoció que esta situación fue "disruptiva", que no estaba en los planes del Gobierno que pretendía sujetar los precios internos hasta el 31 de octubre, cuatro días después de las elecciones presidenciales.
Según pudo saber este diario, Lopetegui le advirtió a Macri y al resto del Gabinete que hablará con las empresas para analizar cómo quedará su estructura de costos. Porque tampoco quiere una estampida en Vaca Muerta, una de las apuestas de Cambiemos que mejor salió.
Por lo pronto, el Gobierno confirmó que transferirá 1.740 millones de pesos a las petroleras y a las provincias donde esas firmas se encuentren, en compensación por el congelamiento de precios.
La Casa Rosada había congelado los valores tras perder las elecciones, pero a crisis cambiaria obligó a flexibilizar la medida con aumentos para el sector mayorista. La venta minorista quedó con precios previos a las elecciones.
Para compensarlas, el Gobierno exigió a las compañías mantener indemne al Estado por cualquier acción, reclamo administrativo, judicial, extrajudicial o arbitral, en la Argentina o en el extranjero relacionada a la aplicación del congelamiento.
Algunas firmas como Vista Oil & Gas confirmaron que no dejarán de lado el reclamo judicial contra el congelamiento y rechazaron la compensación. Solo quieren, dijeron, un mercado liberado con precio internacional.
Ocurre que las petroleras no solo tienen un precio inferior al global de 59 dólares máximo contando compensaciones, sino que el tipo de cambio que reciben es menor al promedio del mercado: 49,50 pesos por dólar, lejos de los actuales 56,28 pesos que cuesta el dólar en el mercado mayorista.
El gobierno neuquino de Omar Gutiérrez también confirmó ayer que no aceptará retirar su reclamo judicial en la Corte para que se descongelen los precios. La situación actual le recorta regalías a la provincia donde se encuentra el 90% de Vaca Muerta.