El Gobierno afirmó que “vienen bien” las febriles negociaciones con los gobernadores para llegar al jueves próximo con un acuerdo fiscal sellado y defendió la “ambiciosa” reforma tributaria que envió ayer al Congreso y cuyo proyecto de ley no mostró sorpresas.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se ocupó personalmente el fin de semana de aclararle a los gobernadores que tenían interrogantes cómo se aplicará la compensación a Buenos Aires una vez que se extinga el Fondo del Conurbano Bonaerense.
Macri quiere estampar la firma el jueves, pero en la Casa Rosada ya admiten que podría demorarse. La principal duda de los jefes provinciales está en si las reformas económicas llegarán a compensar lo que las provincias perderán por Ingresos Brutos y Sellos.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, fue claro ayer: hay “ánimo de diálogo”, pero son muchos temas a cerrar en pocas horas. Y se lamentó por lo que consideró la posible “pérdida de autonomía tributaria de las provincias”.
Otro foco de posible tormenta son las 56 demandas cruzadas con la Nación por unos 340.000 millones de pesos que Macri les pidió bajaran de los tribunales. El 2019 será un año electoral y los gobernadores temen llegar con sus cajas exhaustas.
Según pudo saber este diario, los mandatarios peronistas estuvieron cruzando llamadas ayer para tomar un posición común: que el Gobierno detalle la reforma previsional que pretende y acepte incluir una solución final, antes de 2019, para las cajas previsionales que absorben unos 15.000 millones de pesos al año.
Frigerio es optimista: “El diálogo viene bien”, dijo. Y aclaró que él está buscando que las provincias se “sumen al esfuerzo” que está haciendo la Nación para atar el gasto público al índice de inflación y reducir el déficit. Por ello, insistió con que el “consenso fiscal” es crucial.
Al defenderla a María Eugenia Vidal por los 40.000 millones de pesos que recibirá en 2018 y los 65.000 millones en 2019, Frigerio dejó entrever que ese punto no será negociable dado que las provincias no sentirán impacto alguno.
Las reformas, antes de fin de año
Macri está apurado y quiere arrancar 2018 con las reformas tributaria y laboral aprobadas por el Congreso. Ya estará en la segunda mitad de su mandato y se ve obligado a que aumenten las inversiones privadas para remontar los indicadores que hasta ahora mostraron brotes verdes pero no despejan las dudas sobre la sostenibilidad.
Tal como lo había anticipado, ayer por la tarde hizo ingresar a la Cámara de Diputados el proyecto de Reforma Tributaria, un texto de 220 páginas con 12 capítulos que no mostró sorpresas respecto de lo que ya se conocía.
Fue confirmado el impuesto del 17% a las bebidas azucaradas, cambios en Ganancias, IVA, seguridad social y otros varios tributos; cambios al régimen penal tributario y más presión fiscal a los combustibles y a los cigarrillos.
A partir de 2018, por ejemplo, tendrán que pagar el 21% de IVA la provisión de servicios de Internet, el acceso o descarga de imágenes, texto, video, música, juegos -incluyendo los de azar- y hasta los servicios de clubes en línea o webs de citas.
En paralelo, el Gobierno tiene previsto bajar de manera más gradual a la anunciada días atrás los impuestos internos para los productos electrónicos (celulares, televisores y monitores iban a ir de 17% a 0). Eso afectaba directamente a toda la industria de Tierra del Fuego.
Las bebidas azucaradas tendrán un impuesto el 17%. Eso será trasladado por las fabricantes -en un mercado muy concentrado- a los precios en góndola. Coca Cola que había advertido con frenar inversiones abrió una instancia de negociación con el Gobierno y prevé que la alícuota podría bajar unos puntos en la discusión legislativa. Vino, champagne y cerveza quedaron exentos.
Se modificará la forma en que se computarán los impuestos a los combustibles con un impacto -que el gobierno dice- será neutral. Pero se mantendrán los beneficios para Malargüe (Mendoza) y las provincias del Neuquén, La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y el Partido bonaerense de Patagones.
Como incentivo a la contratación de mano de obra registrada, se baja a una alícuota única del 19,5% correspondiente a las contribuciones patronales sobre la nómina salarial con destino a los subsistemas la seguridad social.
Los contribuyentes de algunas zonas y ciudades podrán computar como crédito fiscal del IVA: entre 4 y 1 punto porcentual entre 2018 y 2021 para el Gran Mendoza y entre 5,05 y 1,25 puntos porcentuales para el resto de la Provincia.