La esencia del equipo no se toca. Jorge Almirón construyó un equipo súper ofensivo, y Carlos Mayor continúa con la filosofía de mirar siempre el arco de enfrente.
La idea es la misma, con un resultado positivo: el Tomba llega con frecuencia al área rival y por ahora convierte, es efectivo y no perdona. Cinco gritos en dos presentaciones es para destacar.
Claro que ahora el entrenador tiene otros apellidos y jugadores con distintas características, por lo cual modificó la forma de atacar sin resignar la vocación ofensiva. No juega con dos puntas (uno por afuera y uno por adentro) como hacía el ex DT, ya que frente a Banfield y Quilmes apostó por un doble enganche (López-Aquino) para acompañar a Ramírez, única referencia entre los centrales.
Este nuevo esquema no provocó que el elenco perdiera mayor presencia en campo adversario, al contrario, llega con mucha gente y cuenta con variantes por ambas bandas. Daniel González va por izquierda, José Luis Fernández se suma desde el medio con capacidad de pegada y visión para resolver, y la dupla de enlace siempre pisa los metros finales para darle una mano a Tito Ramírez.
Aunque está claro que todavía se deben aceitar muchas cosas, lo fundamental es que la propuesta está intacta y puede ser explotada al máximo.
Para cristalizar la idea, se debe tener a un gran goleador, y el Bodeguero recuperó la mejor versión futbolística de Ramírez. El santafesino está dulce y no da ninguna bola por perdida, cuando tiene la chance saca rédito, sino se fabrica las ocasiones o se las brinda a sus compañeros. Se encuentra bien físicamente y eso es clave.
Si es bien asistido, no hay dudas que el nueve se cansará de facturar y hacer gritar a los hinchas tombinos.
Ahora, con la presencia de Jaime Ayoví, el elenco suma otra opción viable arriba. El ecuatoriano es muy versátil en sus movimientos y además es un buen definidor. Habrá que ver cómo se adapta al equipo, pero está claro que es un delantero de jerarquía.
El Expreso ya dio señales. Ya envió un mensaje firme al resto. Cuenta con material para dar pelea. Y es que tiene el poder de fuego más caliente que nunca
Jaime Ayoví ya entrena con el Tomba
El delantero ecuatoriano Jaime Ayoví, proveniente del Tijuana de México, se sumó ayer a la práctica vespertina que realizó el plantel de Godoy Cruz. El futbolista, de 26 años, que se suma al plantel “bodeguero” a préstamo hasta el 31 de diciembre próximo, con opción de compra, integró el seleccionado de su país en el Mundial Brasil 2014.
En su primera jornada de trabajo junto al plantel “bodeguero”, Ayoví indicó a la prensa que “es una oportunidad maravillosa jugar en el fútbol argentino porque es muy competitivo”, en tanto indicó “la necesidad de adaptarme lo más rápido posible y cumplir con la expectativa que es convertir goles, porque soy un delantero y siempre trato de buscarlos”.
Todos se anotan
Los defensores
Golazo de Jerez Silva: El stopper por derecha hizo su primer gol en primera en el debut. Con una volea tremenda marcó la tercera conquista contra Banfield, tras recibir el córner ejecutado por Sergio López.
Cosaro de cabeza: Jugado al ataque, el otro marcador por la izquierda fue con confianza al área de Quilmes y puso la cabeza para desviar un centro de Chávez y meter el balón sobre un palo. Apareció como un delantero entre los defensores locales.
Un volante
El bautismo de Aquino: El primer gol del campeonato fue obra del enganche tombino, quien buscó un gran centro de González y definió arriba y con potencia. El volante llegó al gol como un si fuese un artillero de raza.
Un delantero tremendo
Tito siempre está: Se había perdido un cabezazo solo en el arranque ante Quilmes, pero en la segunda que tuvo facturó. Recibió un tiro libre pasado de López y resolvió de primera como el goleador que es.
De penal tampoco falla: Falta contra Garro y Ramírez inmediatamente se hizo cargo de la pena. ¿Cómo disparó? Con extrema tranquilidad y jerarquía para vencer a Ramírez y darle esperanza al Expreso en Quilmes.