Si bien el inicio de la poda se demoró unas semanas porque las primeras heladas se hicieron esperar, los productores coinciden en que hay muy buen material, ya que en el verano no se produjo afectación de los viñedos, por lo que se podrán seleccionar los mejores sarmientos para renovar las plantas. Aunque recién está comenzando la tarea, en algunas zonas ya comienza a notarse la falta de mano de obra, por lo que estiman que los valores que se paguen por hilera irán ascendiendo.
Carlos Ianizzotto, gerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi) y presidente de Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria), celebró que, desde el punto de vista biológico, haya una importante cantidad de material para poder mejorar la planta y elegir los mejores sarmientos para darle vigor. Esto, ya que en el verano no hubo botritis, peronospora ni otras enfermedades que suelen afectar a la vid.
También señaló que las heladas se demoraron un poco, por lo que no se caían las hojas, pero que en cuanto se registraron se comenzó rápidamente con la poda. Y añadió que en algunos sectores se está empezando a notar la falta de mano de obra, pero que en la zona Este se han formado cooperativas de servicios para ofrecer operarios a los productores, por lo que aún se está pudiendo resolver la situación.
Ianizzotto señaló que estima que este año habrá un incremento en los costos de esta labor que superará el 20%. El precio que se paga por hilera ronda, en la modalidad al tanto, los 250 pesos, aunque depende de la zona, la variedad y otros factores, según datos aportados por el Sindicato de Obreros de Viña. No obstante, varios productores aseguran que los precios en muchos casos no superan los $ 160 por hilera.
Sin embargo, consideró que es muy probable que el valor se eleve cuando la falta de personas para realizar la poda sea más evidente. Pese a esto, indicó que deben intentar no trasladar esta variación al precio al consumidor para que no decaiga el consumo de vino, que ya enfrenta dificultades en la góndola en su competencia con la cerveza.
Luis Pedernera, secretario gremial de Foeva (Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines), manifestó que recién la semana próxima comenzará con fuerza la poda, ya que algunas plantas todavía tienen hojas verdes y que el inicio se ha demorado 20 días con respecto a 2017. De ahí que el período para completar la tarea será más corto y se necesitará más gente para realizarla.
Hasta ahora, el precio que se está pagando por hilera, detalló, oscila entre los 250 y los 350 pesos, de acuerdo a la cantidad de cepas y la variedad de la uva, cifra similar a la del año pasado. Aunque también estimó que, cuando la actividad se intensifique y empiece a faltar mano de obra, es probable que este valor se eleve.
Pedernera reconoció que a varios pequeños y medianos productores les han demorado los pagos las bodegas y en algunos casos todavía no les liquidan, pero también subrayó que esto no es un problema de los trabajadores ni del gremio.
El presidente de la Asociación de Viñateros de Mendoza, Eduardo Córdoba, expresó que como el otoño ha sido benigno, la poda comenzó una semana más tarde, lo que se ha tenido que compensar con horas extras o más cuadrillas. Pero señaló que no es tan fácil conseguir podadores y que esto se complica cuando se empiezan a acortar los tiempos y no se puede trabajar ciertas jornadas (cuando llueve, por ejemplo). Esto, manifestó, aún no ocurre porque las tareas recién han comenzado.
Córdoba indicó que si bien es común que una persona con experiencia vaya marcando la cepa con la tijera y otra se encargue de tironear para separarla del alambre, este año, como las plantas están de buen tamaño, es probable que sea aún más necesario porque los zarcillos se han adherido con fuerza.
"La poda comenzó una semana más tarde, lo que se ha tenido que compensar con horas extras o más cuadrillas".
Mario Leiva, presidente de la Sociedad Rural el Valle de Uco, comentó que en esta zona aún no se ha definido el precio que se pagará a quienes realicen la poda debido a que recién se está comenzando a realizar. Es que se esperó a los primeros fríos para no cortar la planta cuando la savia estaba circulando. En años anteriores, señaló, las heladas se habían registrado en abril.
En cuanto a la disponibilidad de podadores, señaló que no cree que vaya a ser un inconveniente, aunque sí es complejo para los productores afrontar este pago. Esto, porque las bodegas están liquidando por estos días, pese a que se han reunido con bodegueros para solicitar que aceleren el proceso, ya que necesitan pagar a los trabajadores por la poda.
En el sur de la provincia, la tarea empezará en firme recién a fin de mes, estimó Raúl Montané, presidente de la Específica de Bodegueros de la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael. Es que las heladas importantes han tenido un retraso de 15 a 20 días con respecto a temporadas anteriores.
Además, los productores suelen demorar la poda para que también se atrase la salida del brote y de este modo protegerlo de las que vienen en agosto y setiembre.
Por el momento, expresó Montané, están abocados a tomar los mugrones (sarmientos de la vid) y bajarlos, con lo que esa planta ya queda podada.