Poco control en el consumo de drogas de los colectiveros

Solamente la CNRT realiza exámenes en la Terminal de Ómnibus para detectar sustancias tóxicas en los choferes de larga distancia.

Poco control en el consumo de drogas de los colectiveros
Poco control en el consumo de drogas de los colectiveros

Leonel Quiroga Morales conducía el micro de la empresa Meltur que volcó el pasado 2 de febrero en alta montaña causando la muerte a tres menores, por lo que está imputado por homicidio simple con dolo eventual.

Más allá de la alta velocidad con la que guiaba el colectivo que partió desde el vecino país hacia Paraguay, tal como refirieron víctimas y confirmaron las pericias, el hombre había consumido marihuana y cocaína. Así lo señalaron los estudios toxicológicos que se le realizaron en el Cuerpo Médico Forense.

Se trata de sustancias que producen alteraciones en la conducta y en los reflejos, lo que hace que el manejo de un vehículo sea más peligroso.

En la provincia no se realizan controles que detecten estas drogas en los conductores en la vía pública, pero sí se llevan adelante en el caso de los choferes de larga distancia, generalmente antes de partir.

De hecho desde julio del año pasado funciona en la Terminal de Ómnibus un puesto permanente de control psicofísico para los conductores profesionales.

Allí realizan aproximadamente 450 controles mensuales y hasta la fecha han detectado unos 7 casos positivos en el examen toxicológico, tal como detalló Orlando Corvalán, delegado regional en Mendoza CNRT.

Examen psicofísico

"En la Terminal se elige a uno de los dos choferes de cada unidad y se lo lleva a un examen psicofísico general con un médico y un psicólogo", comenzó a explicar el responsable local.

Detalló que allí se realiza un examen físico general y si el profesional detecta algunos signos de alarma le realizan el control de sustancias. "Se lleva adelante un hisopado en el que se extrae saliva que luego se analiza en un aparato", precisó Corvalán.

Si da positivo se retiene la licencia al chofer y se le pone una multa a la empresa que lo contrató. "Desde julio hemos detectado entre unos 5 o 6 casos que dieron positivo por sospecha de cocaína y uno de marihuana", contó el delegado.

Por otra parte, aclaró que en los que casos de probable consumo de cocaína la gran mayoría refirió haber estado mascando hojas de coca. "Es una costumbre que tienen sobre todo los que viajan al norte, pero igualmente se les quita el carnet", contó.

En estas situaciones precisó que luego se les hace otro examen para determinar si hubo consumo de cocaína o no. Para recuperar la licencia, los choferes a los que les dio positivo tienen que aprobar otro psicofísico y tener el alta de una junta médica.

Por otra parte, Corvalán comentó que también suelen desafectar choferes por presentar presión alta o tener signos de cansancio. Desde la CNRT además realizan controles móviles en otros puntos de la provincia, pero sólo analizan la presencia de alcohol y no otras sustancias. "Incrementar los controles es un gran aporte para disminuir el riesgo al volante", aseguró.

Por su parte, desde el Ministerio de Seguridad explicaron que ellos no realizan controles de sustancias en la vía pública. "En el país tampoco porque no funcionó el aparato que era conocido como 'drogómetro'", explicaron desde la cartera.

Detallaron que por la variedad y tipos de sustancias que se pueden consumir muchas veces se confunden hasta con medicamentos. "No se hacen controles en los operativos sino que se hace el análisis en caso de homicidios culposos".

Efectos catastróficos 

Consultado sobre los efectos de haber consumido cocaína y marihuana a la hora de conducir, el jefe del Departamento de Toxicología, Aldo Sergio Saracco, remarcó que aumenta considerablemente el riesgo de que se produzca un accidente.

"Son sustancias psicoactivas, tienen una acción directa sobre el sistema nervioso central, lo que va a producir alteraciones en cuanto a la conducta, los reflejos y la percepción de riesgo, haciendo que el manejo de un vehículo sea más peligroso", explicó.

Detalló que la cocaína es un psicoestimulante que permite mantenerse despierto aun cuando la persona está cansada. "El riesgo es que lo que mantiene es un estado vigil, con los ojos abiertos, pero la persona no está con un estado de conciencia pleno", aseguró y añadió que también produce una sobrevaloración en cuanto a las aptitudes propias. "Por lo tanto hay un manejo más agresivo y de menor cuidado", precisó.

En cuanto a la marihuana, Saracco señaló que produce un comportamiento similar al del alcohol. "Produce disminución de los reflejos y ocasiona una visión túnel, por lo que pierde la visión periférica".

Según su experiencia, en la sociedad cada vez es más prevalente el consumo de cocaína, marihuana y alcohol, lo que lo hace que inevitablemente esté más presente a la hora de conducir. Por esta razón, para él es fundamental aumentar los controles tanto en la vía pública como en el ámbito empresarial.

"En las rutas tiene que haber un control de sustancias que tenga un efecto en la protección de salud de la misma persona y de terceros", sugirió. Reconoció que salvo los controles de la CNRT en la vía pública lo único que se realizan son controles de consumo de alcohol y que son muy escasos.

"Se podrían incorporar controles con un screaning rápido que es similar al test de embarazo. El costo no es elevado y permite un resultado entre 5 y 10 minutos", propuso. A su vez el experto reconoció que se trata de un método cualitativo que, en el caso de ser positivo, hay que complementar con un estudio cuantitativo que da la certeza de la concentración de la sustancia en la persona.

Sobre la costumbre de masticar hojas de coca, señaló que no se puede permitir en primer lugar porque puede enmascarar el consumo de cocaína. "Si se hace el examen a una persona y da positivo, puede explicar que estuvo masticando coca como una excusa", indicó.

En segundo lugar remarcó que se trata de una sustancia estimulante que, así como los energizantes, hacen desaparecer la sensación de fatiga, pero no mejoran las condiciones para manejar.

La tragedia de Meltur

El colectivo de Meltur, que se accidentó en alta montaña, salió alrededor de las 23 del jueves 1 de febrero de la ciudad de Quilicura, Chile. Allí viajaba un contingente de 35 personas conformado por jugadores infantiles de fútbol de la escuela Colo Colo Lo Boza, y otros pertenecientes a Lican Ray, profesores y adultos acompañantes.

Iban a participar del "Torneo Internacional por la Amistad" al que asistían todos los años en Paraguay. A las 3 de la madrugada del viernes, cuando acababan de cruzar el Túnel Internacional, el chofer pasó a un camión y rozó contra un colectivo que circulaba en sentido contrario sin pasajeros.

En ese momento el micro conducido por Quiroga dio tumbos y volcó en el kilómetro 1235 de la Ruta 7, en Las Cuevas. Fallecieron 3 jóvenes chilenos y más de 10 personas resultaron heridas de los 35 pasajeros.

Previo al control 

Consultados al respecto del accidente de Meltur, desde prensa de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), indicaron que el colectivo volcó 30 kilómetros antes de su control.

De todas formas, aclararon que allí se hace solamente test de alcoholemia y no de sustancias, ya que esto se evalúa en la Terminal de Ómnibus.

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