Sunrise, la ciudad ubicada a poco más de media hora de Miami, yendo por autopista, no tiene demasiada cultura deportiva y prácticamente no existe interés en la serie de Copa Davis del próximo fin de semana, en la que Argentina revalidará su plaza en el Grupo Mundial frente a Israel.
En ese contexto, hasta el momento, se vendieron menos del 40 por ciento de las 2.000 localidades disponibles para la serie 'copera' y no existe publicidad alguna en las principales avenidas de la ciudad, que tiene poco más de 80.000 habitantes y no es demasiado amigable con los extranjeros.
La gente del lugar no se esfuerza por ser hospitalaria y son muy pocos los que hablan español, pese a que están acostumbrados a recibir millones de latinos que acaparan las tiendas del imponente Sawgrass Mills Mall, el principal atractivo de la ciudad donde están las marcas de indumentaria más importantes del mundo.
Es cierto que para ellos la serie entre argentinos e israelíes es extraña, y quizá por eso se muestran huraños, ásperos al trato, sobre todo cuando se los consulta por una dirección o un lugar para comer.
Respecto del Sunrise Tennis Club, donde entrena el tenista croata Ivo Karlovic durante casi todo el año debido a que reside en la zona, está alejado del centro de la ciudad y posee instalaciones exiguas, sobre todo en lo referido al estacionamiento, los vestuarios y la sala de prensa, donde reina la improvisación.
Un tema que preocupa para la serie 'copera' es la seguridad y por eso en cada ingreso al predio los agentes son celosos y demoran más de lo aconsejable a los medios de prensa, en un operativo cuya cabeza es el Alcalde de la ciudad Michael Ryan, quien se dejó ver por el lugar un par de veces.
La temperatura, que oscila entre los 31 y 34 grados, con una humedad del 70 por ciento, es un obstáculo más aunque lógicamente influirá en partes iguales para argentinos e israelíes, que se adaptan en un escenario indiferente, para afrontar una eliminatoria que por el momento no generó ninguna expectativa entre los habitantes de Sunrise