Gimnasia, con la presentación de Darío Alaniz como técnico, apenas empató ante Unión de Villa Krause en un partido olvidable: 0-0.
El “Lobo” salió a copar la mitad de cancha y fue ahí donde ahogó la salida de Unión que se vio apretado en su campo. A los 7’ Nievas despejó de cabeza un centro que llegaba con peligro sobre el arco de Maino. La platea local estaba enfurecida con el mal arranque del local.
Neri Espinosa por derecha fue encontrando los espacios para desbordar, se sumó Garay por la mitad de cancha y todo era del “Lobo” aunque lanzó muchos centros sin dirección desaprovechando la potencia ofensiva de Ferreyra, ante Unión que no hacía pie, desconcertado que sólo contaba con Sánchez como el único pensante, pero no le bastaba para equilibrar el juego.
Gimnasia se abroqueló bien en defensa. Cerró los espacios en su propio campo y ante esto el equipo de Antuña se repitió sin trascendencia.
Los enredos, la falta de conexión colectiva en ambos equipos terminó por hacer que el primer tiempo terminara desprolijo, sin muchas acciones sobre los arcos. El fútbol estuvo ausente en todo sentido.
En el arranque y con el ingreso de “Luto” Molina, Unión encontró los caminos que los dirigían al arco de Alasia, aunque Gimnasia reaccionó y tuvo dos oportunidades claras para abrir el marcador. Pero nuevamente el partido cayó en una meseta sobre los 20’. Los cambios introducidos por los técnicos intentaron encontrar más dinámica en terreno rival, pero nada de eso ocurrió. A pesar de las intenciones, las ideas no aparecieron y chocaron contra sus propios errores.
El reparto de puntos pareció ser la conformidad de ambos. El partido continuó hasta el final entre repeticiones y pocas opciones sobre las áreas.
