El entrenador argentino Mauricio Pochettino descartó hoy la posibilidad de dirigir a Barcelona ya que es hincha del clásico rival, Espanyol, donde jugó y fue director técnico, y aclaró que el encuentro que tuvo con el presidente "culé", Josep María Bartomeu, fue una "coincidencia".
El santafesino figuraba como uno de los candidatos para suceder a Luis Enrique, quien anunció que dejará el cargo cuando termine la temporada, pero hoy confirmó que eso no sucederá.
"En el fútbol es difícil ser leal a tu corazón y tus emociones, pero creo que hay que ser leal, por encima de ser entrenador o jugador. Soy hincha del Espanyol. Amo al Espanyol", afirmó Pochettino, quien jugó entre 1994 y 2000 en Espanyol y luego lo dirigió entre 2009 y 2012.
A su vez, en conferencia de prensa, el actual entrenador de Tottenham, de Inglaterra, aclaró que el encuentro que tuvo hace unos días con Bartomeu, mandatario de Barcelona, fue una "coincidencia".
"Es verdad que fue una coincidencia en un bar de Barcelona, el pasado martes. Lo conocí mucho tiempo antes de que fuera presidente del Barcelona", concluyó.