El presidente electo, Mauricio Macri, tuvo que conformarse con salir caminando por la puerta principal de la residencia de Olivos para saludar a la prensa y a algunos seguidores, y emitir unas breves palabras pero no pudo brindar una conferencia de prensa como tenía previsto, porque desde el Gobierno saliente no accedieron a abrir la sala de periodistas del lugar.
El encuentro entre el presidente electo y la saliente jefa de Estado fue "a solas" (tal como pidió Cristina Fernández), en el despacho presidencial.
Según dijo el propio Macri, fue una reunión "cordial" y dialogaron sobre el "traspaso" previsto para "el 10 de diciembre".
En tanto, fuentes cercanas a Macri detallaron a DyN que “la reunión duró 20 minutos, fue cordial, la Presidenta lo felicitó por las elecciones y hablaron de temas referidos al traspaso”.
Según indicaron voceros de Macri, la Presidenta “dijo” a su sucesor que “a partir del 10 de diciembre todos sus ministros estarán a disposición” del gobierno entrante “para informarles sobre cualquier cuestión que quieran saber”, aunque aclararon que esas reuniones para ordenar la “transición”, que se estimaba que serían antes del traspaso, tendrán lugar recién “una vez que asuman los nuevos ministros” del gabinete de Macri.
El promocionado encuentro se realizó en un marco de estricto hermetismo, a puertas cerradas, que reflejó la tensión del momento.
Sin conferencia de prensa
No hubo lugar para la prensa, tanto medios nacionales como internacionales, que se agolparon -en medio de tironeos y de un fuerte cordón policial- en la puerta de la residencia presidencial de Olivos sobre la calle Carlos Villate, a la espera de una anunciada conferencia de prensa de Macri.
Fuentes del macrismo indicaron a esta agencia que se debió suspender la conferencia de prensa en la calle, debido a la “situación caótica y la cantidad de medios nacionales e internacionales” y a que desde Presidencia de la Nación no accedieron a su pedido para abrir la sala de periodistas ubicada sobre la misma calle de la quinta.
Al salir caminando, en un breve saludo, Macri evitó responder a una pregunta de periodistas sobre si habló con la mandataria saliente de sus pedidos de renuncia a funcionarios como el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli; el del AFSCA, Martín Sabbatella y la procuradora general Alejandra Gils Carbó y se limitó a repetir, dos veces, que hablaron sobre “la ceremonia de traspaso del mando, del 10 de diciembre”.
La situación caótica generada por el amontonamiento de periodistas y vecinos en la calle, obligaron al presidente electo a volver a entrar por el mismo portón caminando y subirse a su camioneta para retirarse por la puerta de la Avenida Maipú, en el otro extremo de la quinta.
El actual jefe de Gobierno porteño ingresó a las 18.45 en el asiento trasero de una camioneta negra en medio de unos 200 vecinos que lo felicitaron por el triunfo en el balotaje.
Los simpatizantes, la mayoría señoras, se acercaron a la residencia oficial con carteles con las leyendas “Bienvenido señor presidente”, “cárcel a los korruptos”, “Campagnoli para la Procuración” y le gritaban “sí se puede, sí se puede” la arenga durante la campaña de Cambiemos.
La Presidenta, con legisladores kirchneristas
La presidenta Cristina Fernández recibirá hoy a los diputados del Frente para la Victoria (FpV), en el primer contacto que mantendrá con los legisladores oficialistas tras el balotaje presidencial y a dos semanas de dejar el gobierno.
De acuerdo a lo confiado por voceros del kirchnerismo, la reunión se realizará a las 18 en la Residencia de Olivos y aún no se confirmó si asistirán los 118 legisladores que integran el bloque oficialista.
También trascendió que la jefa de Estado convocará para el jueves a los senadores del FpV.
Si bien una versión anticipaba que el encuentro había sido programado para pedir que se apoyara la continuidad de Juliana Di Tullio al frente del bloque oficialista, desde el oficialismo lo relativizaron e indicaron que se trata de “una invitación formal que no tiene otra significación política de despedida de la Presidenta”.
El bloque de diputados del Frente para la Victoria contará a partir del 10 de diciembre con 98 legisladores, según los resultados registrados en las elecciones del 25 de octubre pasado.
En tanto que en el Senado, el kirchnerismo, que en la actualidad cuenta con 32 representantes, totalizará 42 escaños a partir del recambio.