Las crudas heladas tardías de setiembre y octubre dejaron huella en la producción frutícola, y el pronóstico de cosecha de cereza así lo confirma. De hecho, de acuerdo a la última estimación del IDR, con sólo 357 toneladas por levantar la recolección de 2013 será la más baja de los últimos cuatro años para el sector en Mendoza, un panorama que ya disparó los precios a niveles que, sin posibilidades de exportar, de a poco frenan la demanda interna.
De hecho, la fruta disponible es poco más del 15% de la producción lograda en el 2012, y prácticamente un 5% del récord que significó la campaña 2010, con 7.006 toneladas. Pero de acuerdo al relevamiento del organismo no sólo se trata de cantidad sino también de calidad.
Los técnicos observan que temperaturas mínimas de hasta -3° (el umbral crítico para la cereza es de -2,2) afectaron al 60% de la cereza en floración y al 30% en cuaje (fruto formado). Así, unos 7 de cada 10 kilos de cereza que queda en las 929 hectáreas productivas de la provincia promedian los 24 milímetros, o sea, una cereza más chica de lo habitual.
Para el productor tupungatino Alberto Carleti, "la decisión es cosechar, pero a medida que avanzamos la situación resulta más grave que lo que da el pronóstico, con una tasación de daños del 96%. Por eso evaluamos el costo de levantar la fruta, y en algunos lugares directamente no lo hacemos".
La postal muestra galpones de empaque cerrados, cuando cada año a esta altura la actividad ya acumula un mes. "Si hay una ventaja en todo esto es que gracias a la comunicación pudimos anticiparles a los clientes en el exterior que no íbamos a poder abastecerlos, para ellos ya no era novedad", advierte el empresario, quien ve que la producción rescatable tendrá destino nacional, pero con mayor competencia para Mendoza de la producción de Río Negro, Neuquén y, Trelew.
En líneas generales, según el Ministerio de Agroindustria la afectación por las heladas del 17,18, 22 y 29 de setiembre ya supera las 70 mil hectáreas. "Los peritajes están en proceso y en alrededor de veinte días tendremos los primeros datos de porcentajes de pérdidas", consignó el jefe de la cartera, Marcelo Barg.
Sin embargo, en pleno plan de lucha con corte de ruta incluido en el Sur provincial, desde la Federación Agraria Argentina aseguran que los daños en frutales de carozo oscilan entre el 90 y 100%.
Casi oro en polvo
El pronóstico del IDR confirma que el impacto de la contingencia climática afectó en la misma proporción a las variedades de duraznos para consumo en fresco y los de industria, así como a la ciruela para fresco y para desecar. El impacto cuantitativo se sabrá esta semana con la estimación general ésta semana.
Por ahora, el pobre volumen explica cómo se dispararon los precios.De acuerdo al registro de Precios Pagados al Productor por kilo de cereza para consumo en fresco promedia los $20, un 82% más que la misma época del 2012.
Algo similar ocurre con la ciruela variedad D'Agen, que ya se ubica en torno a los $25, casi 43% por encima de la misma quincena del año anterior. Pero, como suele ocurrir, la brecha se amplía varias veces a lo largo de la cadena comercial, sobre todo en el caso de la cereza primicia que llegó a trepar a un exorbitante $100 por kilo a inicios de noviembre. Y si bien por estos días oscila entre $38 y $50, es cada vez más difícil adquirir un cajón y sobre todo saber cuánto deberá pagarse por él.
Según Mary Peña, del área de Relevamiento de Precios del IDR, "la venta al minoreo, a partir de las variedades primicia, es algo que pocas veces se ha visto. Puede llegar a comercializarse fraccionada por 100 gramos, y seguramente va a seguir así con el ingreso de la fruta de primera".
Pese a ser el único foco, Carleti reconoce un comportamiento medido de la demanda interna. "La rotación es muy baja, porque la gente está aprendiendo y a este nivel de precios no consume, con lo cual lo poco que hay termina siendo mucho", observa.
El caso del durazno es parecido: empezó con $250 por cajón para estabilizarse por ahora en $140, aunque la cercanía de las Fiestas actúa como sostén. En tanto, el relevamiento en puntos de venta de ciruela confirma que el cajón de 12 kilos llegó a $150.
Desde el punto de vista del productor primario la situación preocupa por un nivel de costos que supera al de ingresos. Para el director regional de la Federación Agraria, Carlos Acetoni, "aunque los precios impactan fuerte en el consumidor no alcanzan a compensar porque se encarece la recolección, ampliándose la brecha con la rentabilidad".