Desde hace unos días está en plena ejecución la renovación de la plaza España, una de las más lindas del damero de 64 manzanas del radio céntrico, y donde también se destacan las plazas Independencia, Italia, Chile y San Martín.
Es el primero de los cuatro paseos satélites concebidos por el proyectista de la nueva ciudad de Mendoza tras el terremoto de marzo de 1861, el agrimensor francés Julio Balloffet.
En los planos de la Ciudad Nueva figuraba con el nombre de Montevideo, denominación que dura hasta 1906, en que pasó a llamarse, por ordenanza, Carlos Pellegrini. (ver "Guía de la Arquitectura, Mendoza-Sevilla, 2005).
Hace 71 años, en 1947, la colectividad española en nuestra provincia donó el Monumento a la Confraternidad Española-Argentina realizado por el escultor hispano Luis Bartolomé Somoza, y a partir de entonces tomó el nombre con el que la conocemos actualmente.
La obra de mejoras es muy esperada y será disfrutada por los usuarios que concurren al lugar, los vecinos que viven en las cercanías y los turistas que nos visitan.
La plaza ha tenido muy mala suerte porque ha sido arreglada varias veces en distintas administraciones (recordamos los trabajos de 1999 y 2004), pero el mal uso que se le ha dado al sitio, principalmente por el vandalismo y el desplazamiento descomedido e insensible de skaters, ha dañado considerablemente baldosas y azulejos, bancos, canteros y hasta el hermoso monumento y su basamento a modo de zócalo con un friso alegórico al descubrimiento de América y la fundación de Mendoza.
Esas partes componentes han sido muy maltratadas y en ocasiones el paseo no resistió a tanta agresión, no obstante ciertos empeños de los placeros y la vigilancia del personal municipal, que por los hechos descriptos no dio resultado.
Los trabajos a realizarse, en los que se invertirán unos 35 millones de pesos, forman parte del Plan de Renovación Urbana encarado por el municipio.
Entre las diversas tareas, se acondicionarán los pisos unificando los niveles. Además se reemplazará la totalidad de las mayólicas, bases de iluminación, bebederos, monumentos y canteros. En tanto, en los bancos, se reemplazarán solo las mayólicas que estén dañadas.
Habrá asimismo trabajos en cordones, cunetas y banquinas, mejorando las acequias de piedra bola, nichos forestales y rejillas sobre acequia. Mientras que en el sector para los niños, se cambiarán los juegos, el cierre perimetral y se instalarán piso de goma.
En cuanto a lo paisajístico, se plantarán nuevas especies arbustivas, floríferas y arbóreas, y se renovarán los forestales que correspondan según su estado vegetativo.
Se reforzarán los sistemas de riego por aspersión y la iluminación (habrá lámparas led), porque en algún momento la inseguridad se enseñoreó del área por la carencia de una adecuada luz, aunque también diversos ilícitos tuvieron lugar a plena luz, como lo testimonió Los Andes el 14 de abril de 2015.
Entonces, la obra no es discutida, a pesar que un lector de Los Andes, Gonzalo Oviedo, se pregunta si el cambio de materiales originales no cambiará o alterará el estilo de la plaza. Esperemos que no, está por verse. Las anteriores intervenciones preservaron el pintoresco carácter de patio andaluz.
Otro aspecto sobre el que no nos cansaremos de insistir es acerca de qué dispositivos aplicará el municipio para que el paseo sea protegido y sus componentes no sufran las frecuentes agresiones y maltratos, como las experiencias pasadas nos demuestran.
