La Navidad y el Año Nuevo son fechas de celebraciones y festejos en todo el mundo y van acompañados -casi siempre- de grandes banquetes y exquisiteces gastronómicas.
Son fechas de alegrías y, también, de deleite para los paladares. Los mejores sabores se lucen en las mesas familiares y los platos tradicionales de cada cultura son protagonistas de la noche.
La carne de cerdo en España y en Perú, o el pavo en países como Brasil, son recetas infaltables en las cenas de fin de año; como así también, el pato en varios países de Oriente.
Un párrafo aparte merecen los postres y elaboraciones dulces que completan las cuantiosas propuestas gastronómicas de las fiestas.
En esta nota, cinco recetas típicas para conocer en detalle qué se degusta en otras partes del mundo y, por qué no, imitar estas preparaciones en casa para disfrutar en la cena del 31.
¡Felices Fiestas!
Como en la mayoría de los menúes de las cenas de fin de año, en Brasil también se prepara pavo para estas celebraciones y se llama Perú a la brasileña.
1 pavo de 4 kgs.
2 cebollas grandes picadas
6 dientes de ajo picados
1 cucharada de mostaza tipo francesa
1 botella de vino blanco seco
3 tazas de caldo de gallina
200 grs. de manteca derretida
sal y salsa de pimienta a gusto
Es la receta china más popular en Pekín. Con 700 años de historia, hace apenas un siglo y medio esta preparación sólo la podía probar la familia imperial. Hoy, es el plato preferido por turistas y habitantes de la gran ciudad para celebrar la llegada del año nuevo chino y en otras ocasiones especiales.
1 pato
3 tallos de apio
1/2 taza de jengibre
2 cucharadas de anís estrella (anís estrellado)
1/2 taza de salsa de soja (soya)
2 dientes de ajo
1/2 taza de miel
pimienta negra
Junto al pavo relleno, el chanchito o lechón ocupa un lugar protagónico en la cena navideña y de Año Nuevo en Perú. Algunos optan por reemplazar el pavo por el chanchito.
1 chanchito de leche pequeño
jugo de 2 naranjas
1 limón
1/2 taza de ají amarillo
5 dientes de ajos
comino, romero en rama
pimienta y sal
Receta típica de la cocina italiana; una elaboración para compartir como postre o acompañamiento a la hora del té.
6 claras de huevo
5 3/4 tazas de harina de trigo
12 yemas de huevo
1/4 cucharadita de sal
2 3/4 tazas de aceite extra virgen de oliva
3/4 de taza de licor de anís
1/4 taza de azúcar
1 taza de almendras fileteadas y tostadas
1 taza frutas confitadas finamente picadas
jugo de 8 naranjas
3 tazas de miel
ralladura de 4 naranjas, en juliana
1/4 de taza de chispas de colores
Batir las claras de huevo hasta que formen picos suaves. Colocar la harina en un recipiente, sumar -de a poco- las yemas de huevo, la sal, el aceite de oliva, el licor de anís y el azúcar.
Luego, incorporar suavemente las claras de huevo batidas con una cuchara de madera.
Mezclar muy bien todos los ingredientes con la cuchara de madera y si es necesario con las manos. La mezcla debe ser suave y elástica. Si está demasiado seca, añadir más licor, y si está demasiado húmeda, añadir más harina.
Cortar en trozos del tamaño de garbanzos y formar pequeñas esferas. Calentar el aceite restante, freír los trozos de masa hasta que estén dorados. Retirar con una espumadera y secar con toallas de papel; espolvorear con las almendras fileteadas y las frutas confitadas.
Calentar el jugo de naranja en una cacerola, agregar la miel y seguir cocinando esta preparación. Luego, incorporar la cáscara de naranja en Juliana. Verter la salsa sobre cada porción y las chispas de colores. Enfriar a temperatura ambiente antes de servir.